La cara: Jordi Mboula ofreció alguna solución desde la banda
Se hace difícil rescatar a un jugador del Mallorca tras la clara derrota ante el Sporting de Gijón. El nivel en general fue muy flojo y fruto de ellos fueron los cinco cambios que llevó a cabo Luis García. Y de ellos, Jordi Mboula al menos lo intentó. No es que fuera para tirar cohetes, pero actuó como debe hacerlo un extremo: encarando a su par y centrando al área, una de las grandes tareas pendientes del equipo.
Sustituyendo a un desafortunado Antonio, el catalán buscó una y otra vez la banda con su velocidad, y varios de sus envíos fueron realmente peligrosos. Tendrá más minutos de juego.
Y la cruz: Antonio Sánchez provocó el penalti que dio lugar al 1-0
Antonio Sánchez fue uno de los tristes protagonistas de la derrota del Mallorca ante el Sporting. El canterano bermellón, que rindió a un bajo nivel al igual que el resto de sus compañeros, fue víctima de la nueva normativa que rigen las acciones dentro del área. Corría el minuto 25 cuando, tras el lanzamiento de un saque de esquina, Antonio, sin ninguna intención, pisó sobre el talón de Javi Fuego. El colegiado Muñiz Ruiz no decretó nada en directo, pero tras avisarle la sala VOR de la acción, acudió al monitor y decretó la pena máxima. No se puede culpar al jugador, pero fue un despiste que le costó muy caro al equipo en su primera derrota a domicilio este curso.
