«Ni una colleja he tenido que pegar hoy. Los jugadores han celebrado la victoria como tocaba, incluso me han pedido dos días libres con cánticos, pero me he negado porque creo que aún no es el momento». Luis García, con una sonrisa de oreja a oreja, volvió a mostrar su orgullo tras el triunfo cosechado por el Real Mallorca frente al Cartagena. «Es que llevamos 18 puntos de los últimos 21», recordó el madrileño: «Es una auténtica barbaridad».

La victoria da alas a los bermellones en la tabla, en una jornada que ha sido de lo más propicia para los intereses del conjunto rojillo: «Es verdad que ya han jugado el Espanyol o el Leganés, pero mi cabeza solo está puesta en el próximo partido ante el Sporting. Faltan 14 jornadas todavía y los equipos cada vez nos demuestran más que no te puedes relajar. Hay que seguir en la misma línea y cuando falten cinco o seis jornadas ya será momento de hacer cuentas».

Luis García se refirió también al penalti señalado al Cartagena por manos de Andújar y que desembocó en el segundo tanto de los rojillos. «Yo no lo he visto, pero he recibido muchos mensajes por WhatsApp comentándome que lo ha sido. De los nuestros el único que lo ha protestado ha sido Álvaro Giménez. En cuanto a quién lanza las penas máximas, es verdad que existe una lista y que, por norma general, me gusta que se siga, pero Álvaro es un especialista desde los once metros y, una vez más, Salva Sevilla demuestra lo que es. Sabe leer los partidos, pero además también controla los estados de ánimo. Le ha visto preparado y se lo ha cedido porque de verdad que Álvaro es todo un especialista en estos casos», indicó el preparador del Real Mallorca.

El técnico no quiso pronunciarse sobre el mensaje que enseñó Amath en su camiseta interior tras anotar el primer tanto del encuentro, pero sí dio relevancia a la situación de algunos futbolistas amonestados por tarjetas: «Hablo de cabeza y me puedo confundir, pero creo que tenemos a Baba, Valjent, Raíllo, Dani Rodríguez y Russo apercibidos. Los que no están jugando tendrán que entrenar muy bien porque la segunda línea tiene que estar siempre preparada».