No lo dijo por cortesía. No es de los que lo hacen. Luis García Plaza pronunció ayer un discurso en el que mostró su absoluta desconfianza del Cartagena, el rival del Mallorca de mañana a las 18:15 horas en Son Moix. «Es que es otro equipo al de la primera vuelta. Ha cambiado. Si hubiera tenido esta plantilla desde el principio estaría en mitad de tabla. Se va salvar sin ningún tipo de problema. Es de esas veces que un equipo es otro a base de fichajes, tiene cinco o seis nuevos titulares que le dan otro aire y tiene otro entrenador», comentó.

Y eso que a tenor de la clasificación no debería ser un rival de los que infunda miedo. Está a solo un punto del descenso, aunque con la llegada del técnico Luis Carrión, que sustituyó al despedido Borja Jiménez, y los fichajes del mercado invernal, ha levantado la cabeza. Sin ir más lejos, en las últimas jornadas ha vencido al Leganés (1-0) y ha empatado ante el Rayo Vallecano (0-0) y Sporting (0-0), tres aspirantes al ascenso.

El preparador madrileño lanzó un aviso a los Raíllo, Valjent y compañía al resaltar la figura del delantero Rubén Castro, de 39 años y que lleva 13 dianas. «Va a seguir haciendo goles hasta en el sofá. Parece que no está, vive medio partido en fuera de juego, no toca el balón, pero luego te hace gol. Tiene intuición, saber estar y sigue en Segunda a primer nivel. Es un ejemplo», comentó. «Cuando un jugador llega a su edad con este nivel es porque es un profesional, ha cuidado la alimentación y el descanso porque si no, no llegas. El gol es un don», se explayó.

El bermellón fue más allá en una exposición de argumentos en la que invita a tener el cuchillo entre los dientes frente a los murcianos. «Es que ha ganado en experiencia, en intensidad y a balón parado con un jugador como De Blasis. En las últimas cinco jornadas contra tres de los seis primeros, ha ganado uno y ha empatado dos, por ejemplo. Sus dirigentes han actuado muy bien», señaló. «Han firmado dos centrales muy buenos, aunque Navas no estará por una expulsión. Es un equipo mucho más compacto, más ordenado, son más rocosos e intensos que en la primera vuelta, el nivel de los jugadores ha mejorado», agregó ante los periodistas en la rueda de prensa telemática.

García Plaza no ocultó su ilusión por seguir en lo más alto. «Tenemos que hacer un buen partido para ganar, si lo hacemos regular no ganaremos. Queremos vencer para cambiar de dígito y ponernos en sesenta puntos, que sería muy bonito», explicó.

El ex del Levante y Getafe, al hilo de lo que dijo tras ganar al Logroñés, en el que pedía más alegría tras las victorias, reiteró sus palabras. «Hay un proceso para llegar a los objetivos en los que hay que disfrutar del paisaje, de las vistas, saborear cada triunfo. La falta de público hace que todo sea más frío. Como ganemos al Cartagena y no lo celebren, les daré tres collejas a cada uno», bromeó. El técnico quiere mantener la ventaja respecto a sus perseguidores en la clasificación. «Seguimos líderes, tenemos esa ventaja y tenemos que ganar para que esa renta no disminuya, ahora tenemos un colchón», subrayó.

Preguntado por cómo trata a los pupilos que no tienen minutos, el entrenador fue claro. «Les hablo de cara, esto es más de autogestión de ellos. Les digo que estén preparados. Llevamos quince de dieciocho en la segunda vuelta y tienen que esperar, es lo que hay. Ellos tienen que sentir que confío en ellos. No los puedo sacar a todos, y eso que hay cinco cambios. Estamos luchando por un objetivo en el que todos salimos beneficiados, del primero al último, sería muy bueno para ellos, incluso para los cedidos sin opción. Por ejemplo, el Cartagena ficha a ocho y los pone a todos porque están abajo, pero es que nosotros estamos arriba, por lo que tienen que esperar su momento hasta que puedan jugar. Álvaro Giménez estuvo fenomenal el otro día», explicó.

García Plaza, que desveló que no podrá contar con los lesionados Galarreta, Oliván ni Sedlar, defendió el rendimiento de su equipo como local, a pesar de haber sumado cuatro derrotas. «Somos un equipo de play-off en casa, no somos una ruina, son unos buenos números, lo que no es lógico es lo de fuera. El empuje de la grada nos hubiera ayudado. El otro día contra el Logroñés hicimos un partido de seis y ganamos, y en casa contra el Fuenlabrada, con nueve, o el Espanyol, y pierdes. Esta temporada es atípica», afirmó. El rojillo felicitó al Mallorca por su 105 aniversario. «Es un histórico del fútbol español, eso te dice la solera que tiene», finalizó.