Antonio Sánchez ayer no tenía un partido cómodo. El extremo fue el hombre elegido por Luis García Plaza para ocupar la posición en el lateral diestro. El futbolista mallorquín reconoció tras el encuentro que estaba “especialmente nervioso” por tener que afrontar “una situación que no es normal” para él. “Al final estoy contento porque los tres puntos se vienen para casa y eso es lo realmente importante”, admitió.
El palmesano reconoció que el partido se les había “puesto muy de cara con la expulsión de un jugador del conjunto rival”. “Ellos, además, han hecho un gran trabajo defensivo y ha sido muy difícil meterles mano. El encuentro se nos pudo complicar con el penalti en contra, pero al final se nos ha puesto de cara”, señaló. Antonio indicó que el equipo es muy consciente de la importancia de “trabajar los 90 minutos” para llevarse la victoria. “Trabajamos cada semana para hacer un trabajo bueno durante todo el partido”, admitió.
Por su parte, Amath Ndiaye, quien acumula ya seis tantos en su casillero particular, no ocultó su felicidad al término del encuentro: «Estoy muy feliz por el gol que he conseguido y por el trabajo que ha hecho todo el equipo durante el encuentro». El futbolista senegalés, a quien las lesiones habían castigado antes de aterrizar en el Mallorca, reconoció que «después de dos años de mucho sufrimiento» volvía a «sonreír».
« Estoy en una dinámica de volver a jugar bien y me siento bien en todos los partidos que juego. Es verdad que la lesión que sufrí fue muy dura, pero con calma he salido y ahora estoy volviendo a disfrutar de lo que más me gusta», finalizó el futbolista.
