Parera se queda en el Mallorca

El cancerbero, de 24 años, buscaba fuera de la isla los minutos que no puede tener en Palma al estar a la sombra de Manolo Reina. Su perfil es ideal porque su rendimiento está fuera de toda duda, tiene carisma en el vestuario y su ficha es de las más bajas de la plantilla, una circunstancia que ayuda a la hora de cuadrar las cuentas en el límite salarial. Es decir, es bueno, bonito y barato.

Ya avisó el técnico Luis García que no sería fácil su salida. «Tanto Pablo Ortells -director deportivo- como yo le hemos dicho que ojalá podamos ayudarle, pero no va a ser fácil. Ojalá pueda salir, pero nosotros tenemos que defender lo que nos estamos jugando. Para que salga Miki tiene que venir un sustituto», advirtió el preparador solo dos días después de que el canterano destapara, por primera y última vez, la caja de los truenos. «Solo pido que me dejen seguir mi camino. He dado todo por el club desde que tenía 12 años, me he entregado al máximo y hemos conseguido cosas muy bonitas juntos. Por todo esto creo que merezco poder salir dignamente de la que considero mi casa», escribió en Twitter como respuesta a una información en la que señalaba que los rojillos buscaban un cancerbero para reforzarse este enero. «Ojalá sea verdad y encuentren un buen portero. Después de 3 mercados pidiendo salir cedido, dejándome el año pasado como tercer portero el último día de mercado cuando se me había asegurado que no sería así...», respondió en su cuenta personal. Desde entonces, Parera ha optado por el silencio a la espera de que se resolviese su futuro. El resultado no ha sido el esperado porque el mercado no le ha presentado la oportunidad al Mallorca de contratar a un buen guardameta que, además, tuviera un sueldo bajo. Y eso ha bloqueado su marcha. No obstante, no está descartado que el club le presente una oferta de renovación. Lo que sí es seguro es que finalizará la temporada en la isla. Y después, si no hay novedad, podrá decidir sobre su futuro. Ya le toca.