El Girona no tiene pensado rebajar el precio por Mamadou Sylla. Con contrato hasta 2022 y una cláusula de 10 millones de euros, el club catalán se muestra inamovible en sus pretensiones por el delantero senegalés y por ello ha rechazado la primera oferta del Mallorca al considerarla insuficiente –un millón de euros con variables–.

Faltan solo cinco días para que concluya el mercado de invierno –medianoche del próximo lunes día 1 de febrero)–y el Girona sabe que tiene la sartén por el mango en esta situación. Con el uruguayo Stuani como punta titular tras recuperarse de su lesión y con la alternativa de Nahuel Bustos, a pesar de que no acaba de explotar, el club blanquirrojo no quiere desprenderse a las primeras de cambio de uno sus mayores activos en ataque para, además, reforzar a un rival directo por el ascenso a Primera.

El técnico del Girona, Francisco Rodríguez, dejó bien claro tras el encuentro de Copa del Rey ante el Villarreal del pasado martes que cuenta con el ariete para esta temporada. «Mamadou tiene que tener la cabeza muy aquí. Él sabe nuestras intenciones. Sabe cómo vino a este club y la ilusión que tenemos todos de que siga creciendo con nosotros», explicó, además de recalcar que cree que la plantilla «seguirá igual» cuando expire el plazo de fichajes.

El Mallorca, por su parte, no descarta aumentar ligeramente su propuesta económica, aunque tampoco hará locuras por hacerse con el jugador – ya cuenta con un acuerdo con él–, más aún cuando no dispone de un gran presupuesto para fichajes en un mercado prácticamente parado y a la baja.

Desde el seno del club balear esperan que el tiempo y el deseo del jugador por salir jueguen a su favor y el club gironí rebaje sus pretensiones para llegar a un acuerdo, aunque por si acaso también trabajan en la opción del futbolista del Cádiz Álvaro Giménez para el ataque, unas de las posiciones que el técnico Luis García ha exigido a la propiedad que se refuerce sin falta tras la marcha de Alegría.

Además, tanto Espanyol como Almería han tanteado a Sylla, al que le han propuesto, igual que el club bermellón, un salario que multiplica varias veces las que percibe actualmente.

El senegalés, que llegó libre en verano a Montilivi, cuenta con una de los sueldos más bajos de la plantilla. Esperanzado con que el club le renovara y aumentara su salario, su deseo de hacer las maletas viene motivado por dos partes: a nivel profesional por poder marcharse a un equipo que pelea por el ascenso directo y, a nivel personal, una evidente mejora económica.

El futbolista desea ser importante y contar con minutos de manera regular, puesto que tras el regreso de Stuani al once ha pasado a vivir un papel secundario. En el Mallorca, con permiso de Abdón Prats, es donde ve mayor probabilidad de jugar con regularidad, ya que tanto Sadiq Umar (Almería) como Raúl de Tomás (Espanyol) son fijos en sus alineaciones y dos de los mejores jugadores de la categoría, por lo que la competencia sería mayor.