Las Palmas sueña con regresar a Primera División. Tras saborear las mieles de la máxima categoría del fútbol español durante las temporadas 2015/16, 2016/17 y 2017/18, el club pío-pío transita ahora por Segunda División con un grupo joven y con talento que aspire a pelear por una de las posiciones que da acceso al playoff de ascenso a Primera, aunque acusa una gran irregularidad en su juego.

Con Miguel Ángel Ramírez como presidente y Luis Helguera como máximo responsable del área deportiva, el veterano Pepe Mel es el encargado de dirigir a la escuadra amarilla. En el conjunto canario vive ya su tercera temporada. Llegó en la campaña 2018/2019 en sustitución de Paco Herrera, dirigiendo al equipo desde la jornada 29 hasta el final del curso y continúa en el cargo.

Las Palmas suele formar con un 4-1-4-1 o 4-2-3-1 dependiendo del centro del campo si juega solo con Sergio Ruiz como mediocentro o con Javi Castellano. Es un equipo que intenta ser protagonista con el balón, pero al que le cuesta mucho si su rival le mete más intensidad. No destaca por ser un equipo que presione en exceso, aunque cuenta con jugadores de mucha calidad capaces de desequilibrar un partido. Además, su principal problema es que sufre serias dificultades para crear ocasiones de gol.

 A pesar de derrotar al Espanyol en el último duelo liguero (1-0), arrastraban más de un mes sin sumar de tres y muchos empates. Las lesiones de jugadores importantes y un equipo joven y falto de experiencia están lastrando mucho al equipo, que pese a todo aún tiene las posiciones de playoff de ascenso a tan solo 7 puntos de distancia.

El objetivo de Las Palmas este año, al igual que la mayoría de equipos de la categoría, es pelear por conseguir una de las posiciones de playoff de ascenso a final de año, aunque para ello tendrá que mejorar sus registros especialmente fuera de casa, donde todavía no ha ganado ningún encuentro.