El Mallorca ha pasado de deslumbrar por su fiabilidad defensiva en este inicio de temporada a cometer errores, algunos groseros, a balón parado. Al menos así ha ocurrido en los dos últimos encuentros, en los que los cinco tantos encajados han llegado en acciones de estrategia. Anoche ante el Oviedo provocaron que desperdiciara la fenomenal ventaja de 0-2, para acabar empatando (2-2), mientras que en el último encuentro de 2020 sirvieron para caer ante el Fuenlabrada (2-3). Es una de las asignaturas pendientes que debe resolver Luis García Plaza en esta fase decisiva de la competición en una faceta en la que se había mostrado impecable. Hasta ahora. De hecho, la estadística nunca engaña. El Mallorca ha recibido más goles en los últimos dos encuentros (5), que en los anteriores dieciocho (4).

Los bermellones se las prometían muy felices poco antes de marcharse al descanso. Pero Javi Mier les mostró las orejas al lobo. En una falta muy mal defendida, el jugador de los asturianos entró en el área libre de marca para batir a Reina a placer. Faltó contundencia y concentración para evitar una jugada que insufló optimismo a los locales para la reanudación. Y en la segunda parte, justo cuando el Mallorca sufría menos, llegó el mazazo. En un saque de esquina Arribas se adelantó a Galarreta para cabecear sin oposición y superar a Reina. Es difícil de entender, tal y como lamentó después el propio preparador de los rojillos, que sea el mediocentro vasco el que defendiera al central de los ovetenses, mucho más corpulento.

Ante el Fuenlabrada el golpe fue todavía más fuerte porque significó la derrota. Los madrileños también hicieron daño en acciones de balón parado, de esas que se ensayan en los entrenamientos durante la semana. Pulido se aprovechó de un mal blocaje de Reina tras un saque de falta para anotar. Después Salvador también metió el balón dentro de la red tras una falta lateral. Y la sentencia, el 2-3 final, llegó tras un córner en el que Reina despejó demasiado centrado y Damián, totalmente libre y desde la segunda línea, anotó con un tiro raso. El Mallorca necesita mostrarse más duro para evitar decepciones como estas.