Abdón Prats no se conforma solo con la Liga. En un encuentro cada vez más gris que parecía abocado a una tediosa prórroga, el de Artà, que comenzó el partido desde el banquillo, decidió la eliminatoria en favor del Mallorca ante el Guijuelo (0-1) con un poderoso disparo que bastó para cerrar un flojo partido.

Muy poco ofrecieron ayer los bermellones, que si bien vuelven con el objetivo cumplido a Palma, deja muchas dudas en jugadores que han desaprovechado la oportunidad de lucirse y demostrar a Luis García que quieren más. Lago Junior, Alegría o Trajkovski, que jugaron de titulares, ofrecieron muy poco y demostraron porque son los jugadores que menos entran las rotaciones. Murilo, que fue de más a menos, al menos lo intentó, pero jugar en este Mallorca cada vez está más caro.

Poco se puede rescatar del primer tiempo del Mallorca, más allá de algún chispazo de Murilo o Trajkovski a balón parado que sirvieron para despertar del letargo un partido de rimo cansino y aburrido para el espectador. Poco o nada tiene que ver la versión que se vio ayer del Mallorca con la cara que habitualmente muestran en Liga. Espesos de ideas, el terreno de juego ya de por si difícil al tratarse de césped artificial la lluvia no ayudó a que el ritmo de juego fuera rápido para intentar desarbolar la defensa de un Guijuelo que supo perfectamente a lo que jugaba esperando atrás para salir rápido a la contra.

De hecho disfrutaron de alguna clara ocasión al coger adelantada a la defensa del Mallorca. Antonio Pino fue quien generó más peligro por banda derecha, aunque la falta de calidad se hizo evidente a la hora de decidir dentro del área.

Antonio Sánchez y Baba, los encargados de construir el juego, tuvieron muchas dificultades para encontrar huecos en la defensa chacinera y el poco peligro que llegó se generó desde la banda. Álex Alegría fue el primero en probar fortuna a los diez minutos, peor su remate de cabeza fue muy blando y no generó peligro. Trajkovski y Murilo fueron quienes estuvieron más cerca del gol. El primero, con un lanzamiento de falta envenenado que rozó el portero y el segundo, tras una conducción y un disparo raso al palo corto que a punto estuvo de sorprender a Molina.

El paso por vestuarios no arregló el juego del Mallorca. De hecho, lo empeoró y el Guijuelo se fue acrecentando por momentos. Luis García, bastante enfadado en la banda, exigía mucho más a los suyos. El central del Guijuelo Martínez a punto estuvo de adelantar a los suyos con un remate de cabeza que rozó el palo de Parera. Una ocasión que espoleó a Luis García, que decidió mover al equipo con la entrada de Luka y Abdón.

Y no le pudo salir mejor la jugada. En el primer balón que tocó el de Artà, que parece tocado con una varita mágica, recibido de espaldas, con un toque se giró y esquinado soltó un fuerte disparo que hizo un extraño que acabó de despistar a Molina, que tan solo pudo rozar el balón. Con poco más que esto el Mallorca ya iba por delante en el marcador.

El caso de Abdón es digno de estudio. De casi desahuciado, ha pasado ser el titular de este equipo y acumula cinco goles en cinco partidos. Impecables las últimas tres semanas del ariete mallorquín, que cada balón que toca cerca del área significa peligro. Tuvo dos más claras, una tras un disparo desde fuera del área y otra tras quedarse solo ante Molina, aunque esta vez el cancerbero chacinero estuvo acertado metiendo la bota izquierda para rechazar el disparo. En estado de gracia. Y que dure.

De ahí hasta el final, Luis García quiso salvaguardar la ventaja dando entrada a Cufré y Febas por Alegría y Lago Junior. Muy, muy poco ofrecieron ambos jugadores, que tendrán que mejorar mucho si quieren tener alguna oportunidad en Liga.

El Mallorca, con lo justo y Abdón Prats, continúa su camino en la ronda y ya piensa en el Fuenlabrada, su rival en Liga de este sábado.