Se suele decir que las Ligas se ganan o se pierden en casa de los equipos más pequeños, pero a la hora de visitar a los favoritos también hay que dar el do de pecho. Y ahí el Mallorca se está mostrando de sobresaliente hasta el momento. Exceptuando el partido en Son Moix ante el Sporting de Gijón, los bermellones ya han jugado en las fortalezas del Espanyol, Girona, Almería y Leganés, rescatando un botín de diez puntos de doce posibles, con tres goles a favor y ninguno en contra. ante los mejores ataques de la categoría, tanto por jugadores como por presupuesto.
El propio técnico mallorquinista, poco dado a sacar pecho en pos de la prudencia, recordó el dato en la rueda de prensa posterior al triunfo sobre el cuadro pepinero. «Leí una noticia en la que no se nos daban bien los grandes. Hemos empatado ante el Espanyol, hemos ganado en Girona, en Almería, en Leganés... Tan mal no se nos dan», apuntó. Lo cierto es que el equipo ha respondido perfectamente a la hora de la verdad y en campos muy complicados.
El único que no acabó en victoria, el empate ante el Espanyol (0-0), quizás fue un duelo que cogió a un Mallorca a media cocción, con un equipo incompleto y situándose en la categoría tras la derrota inaugural frente al Rayo. Pese a ello, el equipo empezó a mostrar una cara poco reconocible hasta la fecha fuera de casa y que se ha ido agrandando durante el paso de las jornadas hasta alcanzar los 21 puntos –mejor visitante igualado con el Almería–, con seis victorias, tres empates, ocho goles a favor y solo uno en contra.
El punto de inflexión lo marcó el encuentro en Montilivi ante el Girona. Allí el equipo se bastó de una jugada mágica para decantar el partido a su favor y, basándose en una férrea defensa, tumbar a la lona a uno de los candidatos al ascenso. Una victoria que supuso un impulso y que engrosó la convicción de salir a ganar del equipo a la hora de jugar lejos de la isla.
No contentos con ello, en poco más de una semana han batido a dos conjuntos más ideados para ascender –Almería y Leganés– echando por tierra dos fantásticas rachas en ambos cuadros: el conjunto almeriense acumulaba cinco partidos seguidos ganando y nueve invicto, mientras que los de Martí solo habían dejado escapar tres puntos de veintisiete jugando en casa, siendo, y todavía lo mantienen, el mejor local del curso.
Ante el Almería, en un duelo de tú a tú, la chilena de Abdón en el minuto 91 destrozó al Almería (0-1) y elevó por los aires al Mallorca, siendo líder en solitario desde ese momento. Ya el sábado ante el Leganés (0-1), en su prueba más difícil, el equipo volvió a dar la talla y supo extraer todo el jugo a un partido muy igualado y que ha servido para dejar alejado a nueve puntos, por el momento, a otro de los pretendientes a lograr subir por la vía rápida.
Son Moix será el lugar que dicte sentencia en la segunda vuelta cuando todos ellos vuelvan con ganas de cobrar su revancha. Pero este Mallorca ha demostrado estar preparado para ello.
Imbatibles
Tras la victoria ante el Leganés, los bermellones han alcanzado 17 partidos consecutivos oficiales sin perder, igualando el registro que logró el Mallorca de Víctor Muñoz en la temporada 95/96, sumando uno más en la temporada siguiente. En caso de no caer ante el Fuenlabrada este sábado en Son Moix ni en el Carlos Tartiere frente al Oviedo el 3 de enero, los rojillos alcanzarán su mejor registro de partidos invicto en Liga (en el fútbol profesional) consecutivos. Un dato que habla de la enorme fiabilidad del Mallorca de Luis García.
