Aritz Aduriz siempre demostró su amor por Mallorca, pero ahora ha dado un paso más. El que fuera delantero del Athletic y de los bermellones, entre otros clubes, ha elegido vivir en la isla. Solo hace medio año que colgó las botas, pero buscaba salir de su rutina. «Todas las decisiones tienen sus pros y sus contras. Los últimos meses fueron muy intensos y duros y necesitaba coger espacio y tomar un tiempo de reflexión. Pensaba que en Bilbao tendría más dificultades para hacerlo y decidimos pasar un tiempo en Mallorca, donde también tengo algún pequeño proyecto», comentó en el canal de Youtube de la entidad vasca. 

Aduriz, que jugó en Son Moix entre 2008 y 2010 y que ya era un fiel turista en verano, ha encontrado lo que buscaba. «Me encanta llevar a mis hijas al colegio, empezar el día con ellas y desayunar juntos. Luego hago un poco de deporte, que cada vez puedo hacer más cosas, atiendo alguna reunión y paso todo el tiempo que puedo con mi mujer y con algunos amigos. Por la tarde disfrutamos toda la familia juntos», desveló. El guipuzkoano, de 39 años, necesitaba cambiar de aires. «Quería tomarme un poco de tiempo para desconectar alrededor del fútbol y sobre todo del Athletic, aunque eso es imposible. Estoy recuperando la cadera y pasando mucho tiempo con la familia. Estoy haciendo muchas cosas que antes no podía, aunque la verdad es que la situación en la que estamos no nos permite hacer mucho», admitió. El que también fuera ariete internacional se siente aliviado por no estar sometido a las exigencias de su carrera profesional. «Estoy liberado de presión. Echo de menos lo que genera la competición, pero no el esfuerzo que supone llegar a ello. Eso no me da ninguna envidia. Siento el Athletic como un socio más. Querer saber, estando fuera, todo lo que a mí me gustaría habiendo estado dentro, no es fácil. Pero con todos los medios que tengo veo lo que puedo», señaló.

Aduriz llegó a la isla en el verano de 2008 para sustituir a Dani Güiza, que se marchaba al Fenerbahçe. El delantero marcó 23 goles y fue el máximo realizador del Mallorca en las campañas 2008/2009 y 2009/2010, con Gregorio Manzano en el banquillo. Compartió vestuario con jugadores como Nunes, Martí, Aouate, Borja Valero, Castro y Ramis, con los que rozó la clasificación para la Liga de Campeones. Su paso estuvo marcado por los problemas económicos del club, que le impidieron hacer frente al pago de cinco millones de euros acordado con el Athletic por su traspaso. Tuvo que ser la actual propiedad, con Robert Sarver, el que finiquitara la deuda en 2017.

Aduriz dejó cuatro millones en la arcas del Mallorca -y condonó la mitad del salario que le adeudaban- cuando fue traspasado al Valencia, donde marcó un gol para el recuerdo para los ‘barralets’. En la última jornada del curso 2010/2011 marcó un gol en Riazor con los del Túria, que no se jugaban nada, que fue decisivo para la salvación de los bermellones. Lo celebró a lo grande porque sabía perfectamente que eso ayudaba a sus amigos de la isla. 

Cuando el club descendió a Segunda B fue de los primeros en enviar un mensaje de apoyo, al igual que en el día del Centenario. Y animó, junto a Mario Suárez, desde la grada de Son Moix como un hincha más en la noche del ascenso a Primera ante el Dépor. El mallorquinismo le rindió un homenaje en su último partido, en septiembre de 2019, en Palma. Aquella noche falló un penalti. El destino no quiso que hiciera daño a los que ahora son sus vecinos.