«¿Tenemos que ganar 0 a 4 al Girona o qué? A veces me da la sensación que no valoráis a los rivales». La reprimenda de Luis García fue sonada a la pregunta de si «el Mallorca había acabado pidiendo la hora». «El Girona es un auténtico equipazo y es normal que suframos y nos metamos atrás. Ellos han hecho un partido intensísimo y creo que la de hoy es una victoria de mucho mérito», valoró el técnico del Mallorca algo molesto.

El preparador rojillo insistió en el buen trabajo que realizó el equipo ayer en Montilivi y en la espectacular racha que acumula el equipo con once jornadas consecutivas sin hincar la rodilla: «Estoy muy satisfecho, es que me sale la alegría por el cuerpo. Llevamos once partidos sin perder. Enfrente hay un rival siempre, que te complica la vida, pero el equipo responde y hay que estar muy orgullosos. En lugar de estar felices, me hundís con las preguntas. ¡Hostia! Que el equipo está de puta madre».

Cuestionado por dos de las acciones polémicas del partido, el gol anulado al Girona por el videoarbitraje y la expulsión de Ramalho, Luis García volvió a ponerse tenso. «Es cierto que no he visto la falta a Sastre en directo, pero luego en el VAR se ha visto claro el empujón. En cuanto a la expulsión de Ramalho, no sé cómo ha sido. Si lo supiera lo diría, incluso hay veces que creo que peco de sincero. No creo, de todas formas, que el árbitro haya influido en el resultado, aunque evidentemente Francisco, técnico del Girona, tendrá su opinión», recalcó el preparador rojillo.

Luis García valoró la progresión del equipo, que duerme segundo en la tabla a solo dos puntos del actual líder el Espanyol. «Siempre lo he dicho, creo que el conjunto catalán sigue sumando y ganando en casa con facilidad y sacando puntos fuera. Es el principal favorito para todo. Esta jornada han empatado con el Fuenlabrada, que es un equipo también complicado. Empatar allí no es fácil. Lo importante es que nosotros estamos metidos en ese grupito, esto es una carrera de fondo y nadie puede despistarse», destacó el madrileño.