La queja en Twitter de una aficionada mallorquinista por no haber podido hablar en catalán en la tienda de Cort del club, y la respuesta del departamento de comunicación despertó polémica en las redes a lo largo de ayer. Esta seguidora, que ya borró el tuit tras el revuelo generado, ex`resó su lamento de esta manera: “Ahir vaig passar per la botiga de Cort i l'al·lota que me va atendre em va demanar que canviàs al castellà perquè no m'entenia. Segur que si hagués parlat anglès, alemany, francès,... m'hauria pogut expressar tranquil·lament. Quina llàstima!”. El Mallorca no tardó en contestarle. “Si no l’entén, la comunicació no és el problema. O no ho hauria de ser per comprar un producte. El mallorquinisme no entén de fronteres ni llengües”, escribió en primera instancia.

Después de numerosas interacciones y ante la pregunta de un tuitero que se cuestionaba si el Mallorca no entendía el mallorquín, el club ha publicado otro mensaje. “El RCD Mallorca el sent, el xerra, l’entén... però no discriminam un treballador per no entendre’l. Si dos es volen entendre, ho fan. Tot és més fàcil, i més avui dia!».

A partir de ese momento se generó un amplio debate en las redes sociales en el que se evidenciaron diferentes sensibilidades sobre un mismo hecho y que no tiene nada que ver con lo futbolístico. Por una parte entre los que se consideraban ofendidos por el hecho de no poder utilizar el catalán en una tienda de la entidad, como asegura esta aficionada y, también, por el argumento deslizado por la institución centenaria para aclarar su postura. Y por la otra, los que defendieron que “no pasa nada” por cambiar de catalán a castellano si la trabajadora “no lo entiende” al considerar que es un “tema de educación”.