El Mallorca ha puesto la directa. En otro partido muy solvente, el mejor de los que ha jugado en el Visit Mallorca Estadi, el conjunto rojillo se ha impuesto por 3-1 al Málaga con más facilidad de la prevista, teniendo en cuenta que los andaluces se presentaban en Palma a un solo punto de los mallorquinistas. Amath a los diez minutos y Raíllo y Dani Rodríguez en la segunda parte han firmado una victoria tan clara como justa que sitúan a los de Luis García como el tercer mejor equipo, tras Espanyol y Sporting, en este inicio de temporada. El equipo crece con el paso de las jornadas y ahora mismo se desconoce cuál es su tope, pero lo cierto es que tiene muy buena pinta.
Diez minutos ha tardado el Mallorca en plasmar su superioridad en el marcador. Amath, titular en detrimento de Marc Cardona, pese a marcar en Alcorcón el pasado domingo, ha rematado casi a placer para batir a Juan Soriano. El senegalés ha tenido algo de fortuna porque el balón le ha llegado de un rebote en Valjent a disparo de Cufré desde fuera del área. Pero todo vale. La culminación ha sido perfecta y ha puesto en ventaja a los locales.
El Mallorca de Luis García tiene algunas virtudes, pero sobre todo una: es muy intenso. Ahoga al rival, y por ahí hay que empezar a entender los motivos por los que Reina haya encajado solo dos goles en nueve jornadas. Presionan todos los jugadores, desde Sastre a Amath. El Málaga, un equipo que saca petróleo de su contragolpe, hoy apenas lo ha podido poner en práctica porque sus jugadores siempre tenían encima a uno del Mallorca. El entrenador madrileño perdona cualquier error, pero no falta de actitud. Sus jugadores se comen literalmente el balón, conscientes de que si no cumplen serán carne de banquillo en el siguiente partido, y más en tiempos de rotaciones que tanto practica Luis García.
El dominio aplastante del Mallorca se diluyó al cuarto de hora, cinco minutos después de adelantarse en el marcador. Consciente de que debía salir cuanto antes del atolladero en que se encontraba, Sergio Pellicer, técnico del Málaga, ha ordenado a sus jugadores que ejercieran una presión más alta, defender lo más lejos posible de su portería. Y en parte le ha salido bien porque el Mallorca apenas ha llegado al área andaluza.
Ausente todavía Baba por lesión, Galarreta y Salva Sevilla han formado el doble pivote. Jugadores con el perfil del ghanés no hay ninguno en la plantilla, pero Galarreta hace muchas cosas bien. Tiene sentido del juego, no escatima esfuerzo alguno y se complementa a la perfección con Salva Sevilla, el pelotero por excelencia del equipo. El problema para el técnico es que los dos se han ido al descanso con tarjeta amarilla -también la ha visto el técnico por protestar-, lo que supone todo un problema.
En la segunda parte, Pellicer no ha especulado y ha hecho un cambio ofensivo, Jozabed por Juande. Luis García no ha tocado nada, ni falta que hacía. Y más cuando Raíllo ha marcado el segundo a los cinco minutos de la reanudación. Un gol que ha llegado con suspense porque ha sido examinado con lupa por el VAR. El central cordobés, el único que no entiende de rotaciones, tenía el brazo por delante de los defensas del Málaga, pero las extremidades superiores no cuentan a la hora de juzgar si un jugador está o no en fuera de juego. Los dos goles tempraneros en cada parte han dado una gran tranquilidad al Mallorca, y no parecía que el Málaga pudiera inquietar, entre otras cosas porque no llegaba al área de Reina.
Pero el fútbol es imprevisible, por eso es el deporte más seguido. En el minuto 67, el ex rojillo Chavarría acortaba distancias con un gran disparo y acababa con la imbatibilidad de Reina, que se queda en 737 minutos. No encajaba el malagueño desde el primer partido ante el Rayo Vallecano. Afortunadamente, todo se ha quedado en una anécdoda porque cinco minutos después Dani Rodríguez ha culminado con un gran remate un medido centro de Cufré desde la banda izquierda. El argentino es un seguro de vida. Siempre cumple, y siempre a un nivel muy alto. Su fichaje está resultando una ganga.
Con dos goles de ventaja, Luis García ha querido evitar riesgos y ha retirado a Salva Sevilla, con tarjeta, y ha dado entrada a Oliván. Lago lo ha hecho por el goleador Dani Rodríguez, autor ya de tres dianas. El partido ya ha tenido muy poca historia porque, con el tercer gol, el Málaga ha bajado los brazos, esperando a que lleguen días mejores. El Mallorca suma de tres en tres con un juego convincente. El domingo acaba el maratón de partidos en Zaragoza.
