Un gol de Dani Rodríguez a falta de cinco minutos para el final ha dado los tres primeros puntos del año al Mallorca frente al Sabadell (1-0). Los bermellones, muy imprecisos todo el encuentro, han vuelto a mostrar una imagen triste y previsible sobre le terreno de juego, y tan solo la mayor calidad de sus futbolistas y la inocencia de los rivales en ataque han permitido a los de García Plaza irse con el máximo botín posible del encuentro, pero este no puede ser el camino a seguir todo el año.

Se hace difícil catalogar la primera parte que se ha visto en Son Moix. El Mallorca, que arrancaba el encuentro con sensaciones similares al día del Espanyol, ha vuelto a mostrar la misma imagen apática y soporífera del debut ante el Rayo Vallecano. Todavía no se sabe a que juega este Mallorca de García Plaza. Sin idea de juego, con una nula capacidad ya no de marcar gol, sino de crear situaciones de peligro, el equipo ha deambulado por el terreno de juego esperando una señal divina que les permitiera ponerse por delante en el marcador.

García Plaza, que ha apostado por el recién llegado Mboula como titular, dejando en el banco a Febas, se desesperaba en la banda viendo el partido de los suyos. Ante un Sabadell inofensivo al que le ha bastado con con estar bien colocado en el terreno de juego para anular cualquier tímido intento, los bermellones han mostrado síntomas de no saber qué hacer al recuperar el balón. La consigna, centros desde la banda que no iban a ninguna parte. Cuesta entender el motivo de tan solo depender de este estilo para ganar un encuentro.

Es cierto que el Mallorca presionaba arriba al contrario para recuperar la posesión, pero la falta de claridad arriba empieza a ser preocupante. Enmedio, con Baba, Salva y Dani en su posición, el equipo no ha tenido el control del encuentro en ningún momento. El juego interior del equipo ha desaparecido e igual se empieza a entender porque ha confiado hasta hoy en Aleix Febas. Salva todavía no ha aterrizado en la categoría, Baba arriesga demasiado en la medular y Dani, que por fin volvía a su posición, apenas participaba en el juego.

Con el paso de los minutos, ha sido el conjunto arlequinado quien ha conseguido sacudirse la poca presión de los bermellones e incluso han podido marcar gol en su unica aproximación al área de los primeros 45 minutos. Tras una falta de entendimiento entre Reina y la defensa, Guruceta ha recuperado el balón en el área pero su disparo se ha marchado fuera. Dani, tras un buen centro de Mboula, ha rematado de cabeza centrado. Hasta ahí ha llegado el peligro del Mallorca, que se ha ido acomodando en el terreno de juego sin mostrar la actitud de un equipo que, a priori, debe luchar por el ascenso sin excusas.

Tras el paso por vestuarios, García Plaza ha quitado del campo a un inoperante Mboula para dar entrada a Murilo da Souza, esperando una reacción de los suyos. Y a los cinco minutos de la reanudación casi le da la razón con una gran ocasión de Dani Rodríguez, mucho más activo en los segundos 45 minutos. El de Betanzos ha enganchado una buena volea desde fuera del área que, tras tocar en un defensa, casi sorprende a Ian Mackay, que ha sacado una buena mano para evitar el tanto. Pero nada más lejos de la realidad. El equipo ha seguido a un ritmo tedioso y muy previsible.

Que el Sabadell se encerrara, apostado descaradamente por sorprender a la contra, ha permitido a los de García Plaza comenzar a acosar a su rival en el área, pero ni así han conseguido inquietar la meta de Mackay. La entrada de Alegría por Abdón en el 70, que justo antes del cambio ha desaprovechado una oportunidad clarísima, tampoco ha cambiado el guion del partido, que parecía abocado al empate a cero.

Parecía que la autoexpulsión del exmallorquinista Pierre Cornud, que ha visto dos tarjetas en dos minutos, podía allanar el partido a falta de quince minutos para el final. El técnico madrileño ha apostado el todo por el todo quitando a Baba y metiendo a Stoichkov en el campo, y esta vez sí ha acertado. Corría el minuto 85 cuando el gaditano, tras caer en banda, ha cedido un balón para atrás para que Dani le pegara con todo y reventara el balón logrando el tanto de la victoria, poniendo fin a la sequía del equipo de 265 minutos sin ver puerta..

El Mallorca ha conseguido su primera victoria en Liga, necesaria para apagar el fuego de las urgencias, y por fin ha logrado marcar, pero las sensaciones no son nada buenas. El equipo no ha aclarado todavía a qué juega y necesitará mucho más para optar al ascenso.