Luka Romero (Durango, México, 2004) quiere ser importante en el Mallorca. El lunes ante el Levante Luis García le alineó de inicio, toda una declaración de intenciones del técnico madrileño, que ya reconoció en su primera comparecencia pública estar "enamorado" del talento del joven jugador argentino. A pesar de saber que tiene los focos puestos en él por su proyección futbolística, Luka no se arrugó en ningún momento del encuentro y reclamó el balón para intentar ser protagonista, un gesto de personalidad poco habitual en alguien de su edad.

Ya en el último tramo de la temporada saltó a la palestra por su inclusión en el día a día del primer equipo, a pesar de tener tan solo 15 años, y su posterior debut ante el Real Madrid. Ahora, tras el cambio de técnico, todo hace entrever que Luka tiene un hueco cada vez más grande en el equipo y que, con el paso de las jornadas y los meses, será importante en los planes de Luis García. La lógica dicta que no hay que quemar etapas en un jugador joven, pero el mediapunta las está devorando a pasos agigantados.

Ante los de Paco López, Luka disputó sesenta minutos, siempre escorado en banda derecha. Acostumbrado a jugar por dentro y tener libertad a la hora de dirigir el ataque, el argentino no escatimó en esfuerzos a la hora de ayudar en tareas defensivas a Joan Sastre. A ganas e ilusión no le superó nadie sobre el verde. A pesar de que en la primer gol de los levantinistas Luka llegó tarde a la marca del futbolista que puso el centro que desembocó en el tanto de De Frutos, el joven talento, ataviado con unas máscara en la cara debido a una fractura, no rehuyó el choque ante futbolistas más experimentados y físicamente superiores a él.

Fueron pocas las ocasiones en las que Luka pudo demostrar el potencial que atesora. Encorsetado en el costado derecho, cada vez que recibió el balón lo hizo con la portería contraria en la cabeza, siendo vertical, precisamente uno de los aspectos que Luis García reclamó a los suyos al final del partido. Incluso gozó de una buena oportunidad tras un centro de Lago, aunque su remate de semivolea se estrelló en las piernas de un defensor. Asociándose con Dani Rodríguez y Salva Sevilla, le faltaron apoyos en la parte ofensiva, ya que Álex Alegría, inédito, apenas se le ofreció para jugar en corto, un estilo de juego más cómodo para el pequeño jugador.

El encuentro ante el Levante tan solo fue la primera toma de contacto. Pero la figura de Luka Romero va creciendo a pasos agigantados dentro de la plantilla. Con el aval del entrenador y con el apoyo de los más veteranos, Luka apunta alto en su primer año como miembro del primer equipo. Con la dificultad que conlleva el contexto actual encontrar talento joven a buen precio, el Mallorca sabe que tiene un diamante en bruto, pero el argentino camina en la dirección correcta para ofrecer alegrías a la afición bermellona antes de lo esperado.