El coronavirus ha revolucionado esta pretemporada, pero el Mallorca seguirá viajando al sur de España para realizar su particular 'stage' preparatorio. Así como el año pasado estuvo en Benahavís, esta temporada tiene previsto concentrarse en San Pedro del Pinatar, localidad murciana predilecta para muchos clubes por sus instalaciones deportivas, del 24 de agosto al 2 de septiembre.
El club, que se encuentra a la espera del protocolo de actuación de LaLiga, todavía no ha confirmado ningún partido amistoso. No obstante, lo que sí es seguro es que el aislamiento será la norma. Se prevé que la primera plantilla permanezca confinada en el hotel y extreme las precauciones, saliendo solo para las sesiones de entrenamiento y los hipotéticos encuentros preparatorios.
Durante estos primeros días, antes de trasladar la base de operaciones a Murcia, Luis García seguirá poniendo las primeras piedras del proyecto en Son Bibiloni y comenzará a seleccionar aquellos futbolistas que permanecerán en la plantilla. El director deportivo, Pablo Ortells, estuvo ayer atento al entrenamiento para ir poniendo en marcha la rampa de salida.
El técnico madrileño programó la primera doble sesión del curso, con protagonismo del ejercicio físico y presencia del joven portero Leo Román, recién fichado de la Peña Deportiva. El equipo se encuentra a la espera de los resultados de las nuevas pruebas PCR realizadas ayer. Si no se detectan casos positivos, el cuerpo técnico podrá programar hoy mismo entrenamientos conjuntos.
