El Mallorca inició ayer la necesaria operación salida con la marcha en calidad de cedido de Josep Señé al Castellón, equipo recién ascendido a la Liga SmartBank. El mediocentro catalán, con contrato hasta 2022 con la entidad bermellona, apenas participó con el conjunto mallorquinista en 255 minutos repartidos entre Liga y Copa del Rey, por lo que buscará en el conjunto albinegro volver a gozar de las oportunidades que no tuvo durante toda la campaña pasada.

Relegado a la grada o al banquillo por Vicente Moreno durante todo el año y con muchos jugadores por delante, su fichaje fue uno de tantos que acometió el club antes de consumarse el ascenso a Primera y al que no supo encontrarle acomodo en otro lugar una vez confeccionada la plantilla para intentar lograr la permanencia. Su campaña prácticamente en blanco le ha penalizado para gozar de oportunidades en el nuevo proyecto deportivo encabezado por Luis García Plaza.

En el Castellón, Señé espera encontrar su mejor versión de la mano de su técnico Óscar Cano. El preparador granadino conoce de primera mano las aptitudes del centrocampista de Sant Cugat del Vallés, y es que fue él, quien desempeño el cargo de director deportivo en la Cultural Leonesa durante varias temporadas, el que recomendó su fichaje desde el Celta al conjunto leonés.

El Mallorca, por su parte, continúa trabajando a destajo en la confección de la plantilla para la temporada 2020/21. En las próximas fechas se esperan más movimientos de salidas debido a la plantilla superpoblada con la que cuenta a día de hoy Luis García Plaza, con más de treinta jugadores a sus órdenes en el césped de Son Bibiloni.

Futbolistas como Moyita. El club necesita aligerar la masa salarial de la plantilla para poder acometer fichajes y confeccionar un equipo que desde el primer día tiene como objetivo el ascenso a Primera.