Luis García Plaza, casi sin mediar pregunta, confesó que el proyecto del Mallorca, con el que ha firmado hasta junio de 2022, supone un desafío muy importante en su carrera. El técnico madrileño tiene muchos retos por delante para conseguir que el club regrese a la Primera División.
1 Empezar bien la temporada
La Segunda División es una competición muy traicionera, con resultados sorprendentes, por lo que es clave empezar bien el curso para despejar dudas y darle credibilidad al proyecto del club, recién descendido y con un entrenador nuevo.
2 Diseñar un equipo ganador
Es evidente que el Mallorca es uno de los 'gallitos' de la categoría, pero debe saber soportar la presión de tener que ganar siempre para estar en la parte alta de la clasificación.
3 Acertar en unos fichajes que eleven el nivel
fichajesLuis García Plaza tendrá más posibilidades de éxito si está rodeado de una plantilla muy competitiva, por lo que es básico acertar en los fichajes que deben elevar el nivel del equipo y marcar las diferencias en Segunda.
4 Mantener la columna vertebral
La continuidad de Reina, Raíllo, Valjent, Baba, Dani Rodríguez y Budimir sería una buena noticia porque mantendría la columna vertebral del equipo, una buena base para empezar a trabajar. Además, algunos de ellos son pesos pesados en el vestuario.
5 Construir un buen vestuario
Fue una de las claves del éxito de Vicente Moreno desde julio de 2017 y Luis García Plaza ya ha dejado claro que quiere lo mismo. Un grupo trabajador, en el que reine el compañerismo y el buen ambiente facilita la posibilidad de que haya mejores resultados.
6 Ser fiable en casa y como visitante
Un equipo que quiere ascender necesita ser muy seguro en su estadio y convertirse en peligroso como visitante. Con Vicente Morneo los números fuera de la isla fueron malos, incluso en Segunda, por lo que el nuevo técnico debe cambiar esta tendencia.
7 Olvidar a Vicente Moreno lo antes posible
La puesta en escena de Luis García Plaza fue impecable y aplaudida por un mallorquinismo enfadado por las formas de Vicente Moreno. El madrileño debe ganarse el cariño y el respeto que consiguió el de Massanassa en sus tres temporadas.
