El 'caso Fuenlabrada', que ahora la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) pretende resolver con la ampliación excepcional de Segunda División a veinticuatro equiposampliación excepcional de Segunda División a veinticuatro equipos, puede repercutir directamente sobre el Mallorca. Tras el descenso, la reducción de los ingresos por derechos audiovisuales era inevitable, pero en caso de que se cumplan los deseos de la Federación, menguarían todavía más. Los 20 millones de euros que la entidad bermellona iba a recibir esta próxima temporada, 25 menos que el año pasado en Primera División, dependen ahora de la decisión que tomen de manera consensuada LaLiga, la RFEF y el Comité Superior de Deportes (CSD).

La crisis que atraviesa el fútbol español en su conjunto, derivada de la pandemia del coronavirus, debilita más si cabe los ingresos que recibirán los clubes de parte de la patronal presidida por Javier Tebas. Si el aumento de plazas se llevase finalmente a cabo, el resto de clubes de la categoría, mayoritariamente reacios a la propuesta de la RFEF, se verían perjudicados al tener que dividir el montante total entre dos más. El mismo dinero para más equipos.

A expensas de conocer el límite salarial concreto del que dispondrá cada club, el Mallorca tendrá uno de los más elevados de toda LaLiga Smartbank. Apoyado por los 13 millones de euros que recibirá en concepto de ayuda por el descenso de categoría, los bermellones contarán con un colchón que amortiguaría la reducción de ingresos derivados de la televisión. Los mallorquines no se han manifestado al respecto de la medida, que mantendría a Numancia y Deportivo de La Coruña en la categoría de plata. Más allá de sorianos y coruñeses, únicos beneficiados claros de la ecuación, tan solo el Rayo VallecanoRayo Vallecan, en boca de su presidente Martín Presa, ha defendido una propuesta de la que pretende sacar tajada. "Significaría que también tendría que haber una promoción de ascenso de seis clubes. Es un caso de equidad jurídica", afirmó el dirigente vallecano, añadiéndole una nueva arista al conflicto. Sin embargo, Tebas confirmó la imposibilidad de conformar una Liga de veinticuatro mucho antes de que Andreu Camps, secretario general de la Federación, presentara la posibilidad a través de una carta dirigida a los presidentes de LaLiga, el CSD, Fuenlabrada, Numancia y Deportivo.

El Racing y el Extremadura, descendidos a Segunda División B, lideran las demandas contra la solución propuesta. A través de sus redes sociales, ambos clubes la tacharon de injusta e irrespetuosa, abogando o bien por una Liga con el formato tradicional, de veintidós equipos, o la anulación de sus descensos para sumar veintiseis participantes.

Mientras unos luchan por conseguir lo que no fueron capaces sobre el césped y otros buscan preservar la estructura de la categoría y sus ingresos por derechos audiovisuales, los cuatro clubes que deben disputar el play-off de ascenso a la máxima categoría siguen en punto muerto. Zaragoza, Almería -ambos registraron un caso positivo en sus plantillas-, Girona y Elche se ejercitan, extremando las medidas sanitarias, mientras esperan a que se concreten las fechas de las dos eliminatorias.

La resolución de los descensos y la estructuración de la temporada 2020/21 ha dejado la pugna por la plaza restante en Primera División en segundo plano, con un atropellado final de curso que pone en jaque la viabilidad del fútbol bajo el coronavirus.

Crisis

La factura del coronavirus para el fútbol español asciende al menos a 54 millones de euros en pérdidas, según la consultora Brand Finance. Su directora gerente, Teresa de Lemus, aseguró que se trata de un cálculo "variable" y que depende de las diferencias entre equipos grandes y pequeños. El informe destaca también la fortaleza económica de Real Madrid y Barcelona, en los dos primeros puestos de la clasificación en cuanto a valor de marca. "Es una valoración que tiene en cuenta distintos frentes. El impacto no es solo a nivel de competición, de dejar de tener a los aficionados en el estadio y los ingresos del día de partido, sino que también impacta en los derechos audiovisuales. Es un dato que todavía está vivo", afirmó la gerente de la consultora.