El Mallorca se juega esta tarde su futuro en la Primera División con el ambiente enrarecido por el futuro de Vicente Moreno. Los focos apuntan al entrenador valenciano, pero lo importante es lo que ocurra sobre el césped a partir de las 21 horas. Todo lo que no sea un triunfo de los bermellones ante el Granada será sinónimo de desastre. La victoria es obligada, sobra recordarlo, pero es que ni siquiera eso le bastaría para esquivar la Segunda División. Hay que mirar también lo que sucede en otros estadios. Porque si el Celta y el Alavés vencen en sus respectivos duelos ante el Levante y Betis, de nada servirá tumbar a los nazaríes en el Visit Mallorca.

El preparador de Massanassa no podrá contar con Fran Gámez, sancionado, y está por ver si Lumor y Joan Sastre, que se concentraron con el equipo, pueden jugar a pesar de sus problemas físicos. Si mantiene la defensa de cuatro, todo apunta a que uno de los dos, o Sedlar, será el que se ubicará en el flanco zurdo, mientras que si apuesta por una defensa de cinco, el propio Sedlar se ubicaría como tercer central. Además, Valjent, que fue baja por molestias musculares en Sevilla, regresará al once junto a Reina, Pozo y Raíllo. El resto, siempre y cuando el esquema sea 4-4-1-1, serán los habituales, sobre todo en casa, con Baba y Salva Sevilla en el doble pivote, Dani Rodríguez y Kubo en las bandas y Cucho y Budimir en ataque.

Enfrente, el Granada saltará en busca de una victoria que le permita conservar hasta la última jornada, en la que recibe al Athletic de Bilbao, la posibilidad de alcanzar plaza europea para la próxima campaña. El Mallorca tiene que salir a morder desde el principio y agarrarse a la vida como sea.