Cara de idiota: Dícese del gesto que se te queda cuando te has pasado la tarde haciendo cálculos sobre los malabarismos que necesita el Mallorca para salvar el descenso de forma agónica, y te informan de que el entrenador afectado ya ha tomado las de Villadiego. Que se ha largado, vamos. Curiosa forma de entender el compromiso.
Molango odiaba a Vicente Moreno, la mayor virtud que se me ocurre del técnico. Respecto a sus facultades junto al césped, están notablemente sobrevaloradas. Fue el último en enterarse de quién era Kubo, y debió ser despedido como revulsivo en cuanto sus resultados y planteamientos acobardados se hicieron insostenibles. Si el Mallorca está en Primera gracias a su entrenador, también abandonará la categoría por su culpa.
Al no haberse producido un desmentido inmediato, el técnico le ha hecho un flaco favor al club que le paga. Entrega al equipo. El futuro no importa, porque solo sería el entrenador ideal para un conjunto posiblemente descendido si no fuera el autor de ese fracaso.
Puede que Moreno sea excelente para pastorear al Espanyol de Segunda, a condición de que lo echen sin vacilaciones en cuanto asciendan. Solo le deseo que acabe la próxima temporada, allí o donde sea, con la misma cara que se me ha quedado al enterarme de su marcha.
