Vicente Moreno tiene decidido no continuar en el Real Mallorca la próxima temporada. Según anunció anoche IB3y pudo confirmar DIARIO de MALLORCA, el técnico valenciano abandonará el banquillo de Son Moix independientemente de lo que pase con el futuro del equipo, que se juega en estas dos últimas jornadas evitar el descenso a Segunda División.

El director deportivo de la entidad, Pablo Ortells, ya conoce las intenciones del preparador, que tiene sobre la mesa de su agencia de representación, Promoesport, algunas suculentas propuestas para dirigir el próximo curso. La más importante es la del Espanyol, tal y como informó Sport, aunque hay otras opciones.

El club catalán le tiene, junto a Marcelino García Toral, como su gran objetivo para su próxima temporada con la intención de regresar a la elite. Eso sí, ya sean los 'pericos' o cualquier otra entidad, el que quiera hacerse con los servicios de Moreno deberá rascarse el bolsillo. El de Massanassa tiene contrato hasta 2022 y una cláusula de rescisión que ronda el millón de euros, una cifra que se antoja asequible para los catalanes, pero inalcanzable para otros proyectos en Segunda.

Moreno, que a las puertas del trascendental encuentro de mañana ante el Granada tendrá que explicar ante los periodistas los motivos de su decisión, sabe que el Espanyol tiene prisa por desvelar el nombre de su futuro entrenador para animar a su afición. Va a tener el mejor presupuesto de la Segunda División con muchísima diferencia y en el RCDE Stadium tienen claro que la clave pasa por el fichaje de un técnico que dé garantías suficientes para lograr el ascenso y sentar las bases de un proyecto futuro tras una campaña para el olvido en Primera.

La figura ideal era Bordalás, pero su salida del Getafe es una quimera, por lo que Moreno es el siguiente de la lista, según el rotativo catalán. El perfil del preparador es el adecuado para un proyecto que solo concibe volver a competir entre los mejores en la temporada 2021/2022.

El preparador, que aterrizó en la isla en el verano de 2017, es uno de los grandes artífices de los éxitos del Mallorca de las últimas temporadas, con los dos ascensos consecutivos de Segunda B a Primera División, aunque es cierto que en esta campaña en la elite tiene complicado evitar el descenso. Sin embargo, esto no impide que sea muy querido y respetado por el mallorquinismo y, de hecho, son pocas las voces que durante la campaña han pedido su destitución a pesar de los malos resultados. Moreno nunca se ha quejado en público del nivel de la mayoría de los fichajes que llegaron el pasado verano para mejorar la plantilla que había logrado el ascenso, pero con sus alineaciones ha demostrado que pocos jugadores le han servido. Este malestar con el consejero delegado, Maheta Molango, solo se evidenció cuando en la pretemporada en Marbella, Dani Pendín, su ayudante, reclamó jugadores con más experiencia. "Nosotros fichamos y ellos entrenan", respondió Molango.

Daba la impresión que, con el despido del suizo, esa falta de 'feeling' con la planta noble se había solucionado. Pero nada más lejos de la realidad. Está por ver cómo gestiona ahora Ortells, el nuevo máximo responsable deportivo, el problema que se le viene encima.