Tras el empate del Celta ante el Betis y la derrota del Alavés ante el Valladolid, a falta de conocer el resultado del Eibar mañana ante el Sevilla, el Mallorca se encuentra a seis puntos de la permanencia a falta de doce por disputarse. El conjunto bermellón no tiene margen de error posible si quiere llegar al final con opciones de poder mantener la categoría.
Tras la derrota ante el Athletic de Bilbao, Moreno apostó por lograr la victoria en los tres próximos encuentros ligueros en casa y conseguir puntuar a domicilio como reto para salvar la categoría. Ante el Celta se cumplieron sus predicciones (5-1), pero no así el viernes ante el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano (3-0). Las cuentas de la salvación pasan por muchos combinaciones y resultados distintos, pero la única certeza es que si el Mallorca no da el do de pecho de poco o nada servirán las cuentas en los cuatro próximos encuentros y certificará su descenso a Segunda División.
Pasado el trago de jugar contra los tres grandes de la Liga, el conjunto mallorquinista tiene por delante cuatro duelos a vida o muerte en la que tres de sus rivales han conseguido sus objetivos en Liga. Levante (casa), Sevilla (fuera), Granada (casa) y Osasuna (fuera) es el calendario que le resta a los bermellones de aquí a final de temporada. A excepción de los Julen Lopetegui, que están inmersos en la batalla por clasificarse para Europa, el resto han logrado ya la puntuación necesaria para certificar su permanencia en Primera, por lo que en principio afrontarán los partidos con una mayor relajación de la habitual, un punto que deben aprovechar los de Moreno para sacar los partidos adelante, ya que el más mínimo tropiezo, sea un empate o una derrota, puede significar el adiós prematuro a la categoría.
La situación del equipo en la tabla obliga a fijarse a lo que ocurra en otros campos, una circunstancia que el propio Vicente Moreno reconoció en la rueda de prensa posterior al encuentro ante los de Cholo Simeone. Celta, Eibar y Alavés son los equipos situados por encima en la tabla y a los que el Mallorca debe dar caza para poder lograr permanecer en Primera. La derrota del conjunto vitoriano abre un nuevo horizonte para el final de la Liga, en la que el golaverage podría resultar determinante para decidir qué equipos descienden de categoría. El Mallorca lo tiene perdido ante el Alavés, pero ganado ante el Celta y al Eibar, los dos equipos que le preceden en la tabla.
De los tres conjuntos y a pesar de estar mejor clasificado, sin duda el Alavés es el que afrontará el calendario más complicado, con los duelos ante el Real Madrid (casa), Getafe (fuera), Betis (casa) y Barcelona (fuera). Por su parte, el conjunto vigués tiene por delante los duelos ante el Atlético (fuera), Osasuna y Levante (casa) y acaba la temporada en Cornellà ante el Espanyol, que podría estar ya descendido a Segunda. El Eibar, con un partido menos, se ha de medir al Sevilla (fuera), Leganés (casa), Valencia (fuera), Athletic de Bilbao (fuera) y Villarreal (fuera).
Sea como sea, las próximas dos semanas decidirán el porvenir del Mallorca. Los bermellones deben aferrarse al 'partido a partido' y esperar que los resultados en otros estadios acompañen.
