La victoria ayer del Eibar ante el Granada (1-2) y el empate el sábado del Celta ante el Barça (2-2) dejan al Mallorca a ocho puntos de la permanencia, que ahora mismo marca el conjunto vigués con 33 puntos. Estos resultados, unidos a la derrota de los bermellones ante el Athletic no hacen si no ennegrecer aún más el objetivo de la permanencia, que en caso de lograrse podría calificarse como milagro.

El técnico del Mallorca Vicente Moreno aseguró, en la rueda de prensa posterior al choque frente al Athletic de Bilbao, tener claras las cuentas para poder lograr la salvación. "Tenemos que ganar los tres partidos de casa y sacar algo fuera", afirmó. Lo cierto es que faltan seis jornadas para que concluya el campeonato, o lo que es lo mismo, dieciocho puntos en juego de los que el Mallorca necesita sacar más de doce para poder tener alguna posibilidad de cumplir el objetivo, y ni así se asegura poder lograrlo.

Un punto de los últimos quince en juego obliga al conjunto mallorquinista a no poder dar ni un paso en falso más. Ni el horario, el rival o la actuación arbitral pueden ser empleados como justificación. Tres partidos en casa y tres como visitante. Celta, Levante y Granada en el Visit Mallorca Estadi; Atlético de Madrid, Sevilla y Osasuna lejos de la isla.

Si en Son Moix el Mallorca es donde ha mostrado su mejor cara, a pesar de no haber conseguido ninguna victoria tras la vuelta del parón, a domicilio tendrá que reinventarse y sacar un resultado positivo ante Atlético o Sevilla, que estarán luchando por clasificarse para Europa.

Precisamente la primera final será ante el Celta mañana a partir de las 19:30. Los vigueses, amparados en Iago Aspas, Rafinha y Dennis Suárez, han sumado ocho puntos en los últimos cinco encuentros y claramente han mostrado una mejoría en su juego. Una derrota ante ellos podría casi descender, no de manera matemática, al Mallorca.

Tras la final por la permanencia llegará el duelo frente a los de Cholo Simeone en el Wanda, posiblemente el campo más complicado junto al Camp Nou y Bernabéu. Junto al duelo frente al Sevilla en el Sánchez Pizjuán de la jornada 36, son los dos partidos más complicados, a priori, de lo que resta a los bermellones en Liga.

Una vez superado estos escollos, uno de los clavos ardiendo a los que se agarra el cuerpo técnico del Mallorca es que coger relajados al resto de rivales, que ya han cumplido con creces sus objetivos en Liga logrando la permanencia de manera holgada. El Levante prácticamente firmó la permanencia tras batir ayer al Betis (4-2)El Levante prácticamente firmó la permanencia tras batir ayer al Betis (4-2), al igual que Osasuna al hacer lo propio ante el Leganés (2-1), mientras que el Granada ya está salvado .

Al Mallorca le quedan pocas balas en un cargador que ha ido malgastando en las últimas fechas. Las cuentas y las matemáticas le dan la razón a Moreno, pero el tiempo se va acabando.