El mallorquín Toni Amor, segundo entrenador del Leganés que ayer sustituyó en el banquillo del conjunto madrileño a Javier Aguirre, sancionado, afirmó tras el empate 1-1 ante el Mallorca en Palma que su equipo "está muy vivo" y que luchará "hasta el final por la salvación". "Hemos hecho tres grandes partidos (tras la reanudación de LaLiga) y aunque los resultados no nos han acompañado, el equipo remonta y remonta. Tenemos muy claro el objetivo (evitar el descenso) y nos vamos dejar la vida en el intento", precisó Amor.

El técnico, que también dirigió al s'Arenal, Atlético Baleares e Ibiza, entre otros, señaló que el Mallorca "nunca se sintió cómodo" y lamentó "la desgracia" que supuso el gol de Salva Sevilla, que marcó de falta directa pasando el balón por debajo de la barrera formada por su equipo. "Empatamos y fuimos a por el segundo gol dejando unas sensaciones muy buenas, aunque al final fuera decepcionante por el resultado. El gol de Salva Sevilla fue una desgracia. Seguramente el Mallorca no esperaba el golazo de Oscar Rodríguez en los últimos minutos y pudimos, incluso, marcar el segundo. El Leganés está muy vivo para sacar esto adelante", indicó visiblemente esperanzado. Amor dedicó varios minutos de su rueda de prensa en elogiar a Óscar Rodríguez, cedido por el Real Madrid. "Es un referente, pocos mediocampistas llevan 9 goles (4 de ellos de falta). Es un grandísimo jugador y un gol como el que marcó, con un golpeo increíble, fue fantástico", señaló orgulloso.