A falta de once jornadas para el final de LaLiga, Antoine Griezmann, que no está respondiendo a lo esperado en el Barcelona, ha sido sustituido once veces entre Ernesto Valverde y Quique Setién, en tanto que en sus anteriores cinco temporadas en el Atlético de Madrid a las órdenes de Diego Simeone acumuló una media de 8,6 sustituciones en las primeras 27 jornadas disputadas.

Así, el número de sustituciones que está viviendo Griezmann durante su primer curso de azulgrana es ligeramente superior al que experimentó en el conjunto madrileño. En la temporada 2017-2018, por ejemplo, a falta de 12 encuentros el campeón del mundo con Francia había sido sustituido en ocho ocasiones. En la 2016-2017 había sido cambiado nueve veces; en la 2015-2016 llevaba ocho cambios y en la 2014-2015 había acumulado quince.

En el pasado curso, en cambio, Simeone solo lo había sustituido en tres partidos. La media indica que el francés sumó 8,6 cambios durante las 27 primeras jornadas de Liga a las órdenes del entrenador argentino. En este mismo momento del curso, entre Valverde y Setién lo han sentado once veces en el banquillo del Barça después de empezar de titular.

Por otra parte, en la faceta goleadora de Griezmann con el Barça se observa una disminución respecto a su aportación en el conjunto colchonero. Esta temporada lleva ocho goles en LaLiga y a estas alturas del curso anterior con el Atlético de Madrid sumaba 12; en la 2017-2018 llevaba 15; en la 2016-2017 acumulaba 12 y en la 2015-2016 había marcado 13, uno menos de los que presumía en la 2014-2015, en la que hizo 14. La media es de 13,2 goles en las primeras 27 jornadas durante su etapa como delantero del conjunto colchonero.

El rendimiento de Griezmann en el Barça no está siendo el esperado. Superada la mitad del curso, aún no se ha adaptado a los automatismos del equipo catalán y su conexión con Leo Messi no ha acabado de fluir. Además, se le recrimina su poca participación en el juego.

Así, no ha sorprendido demasiado que Setién decidiese cambiar al delantero francés en los tres últimos partidos del Barça, los trascendentes encuentros ante el Nápoles (marcó el gol del empate), el Real Madrid y la Real Sociedad, antes del parón, aunque también fue sustituido en el partido anterior ante el Eibar, con el encuentro ya resuelto. En ambos casos abandonó el terreno de juego para dar entrada a Ansu Fati, considerado la nueva joya de la cantera azulgrana. Ante el equipo italiano la sustitución tuvo lugar en el minuto 87, en el Clásico, en el 81, y ante la Real en el 85.

De todas maneras, el aficionado culé no está acostumbrado a que sus entrenadores cambien las estrellas de la delantera en los partidos vitales. Sobre todo si el marcador es ajustado. Messi y Suárez han sido intocables.