Si hay que destacar alguna cosa negativa del encuentro del Mallorca ante el Eibar, que fueron pocas, fue que Budimir no brilló tanto como en otras ocasiones, y apenas entró en contacto con el balón durante el tiempo que estuvo en el terreno de juego.

El delantero croata, que se perdió el duelo ante el Getafe por unas molestias en el abductor, acusó haber entrenado a un ritmo más bajo durante la semana y ante el conjunto vasco se le vio lento en muchas acciones del encuentro. Además, no estuvo muy acertado en una de sus grandes virtudes, que es aguantar el balón de espaldas para que diera tiempo al equipo a poder salir, sobre todo en los momentos de más presión de los de Mendilibar. Por ello, y viendo que el equipo necesitaba recambios, Moreno optó por sustituirlo en la segunda mitad.