Salva Sevilla no estará el próximo sábado en el trascendental encuentro ante el Eibar en Ipurua. El centrocampista del Mallorca, que había abandonado el terreno de juego en el minuto 55, se autoexpulsó en el minuto 90 al ver dos tarjetas amarillas en apenas unos pocos segundos tras protestar una acción del partido al colegiado Melero López.

La expulsión de Salva fue el broche a una desastrosa tarde en la que el equipo cayó ante el Getafe y se queda a tres puntos de la permanencia tras el empate del Celta ante el Granada.

Toda la jugada vino precedida de una acción de Etebo con Kubo. El jugador japonés sufrió una falta y al caer golpeó el balón con la mano. El árbitro no señaló falta a favor del Mallorca, sino en contra, lo que encendió los ánimos tanto en el terreno de juego como en la banda.

El banquillo del Mallorca en pleno salió a protestar la acción. Avisado por el cuarto árbitro, Melero López se acercó al banquillo bermellón y mostró una tarjeta amarilla a Salva por protestar. Instantes después, viendo que el de Berja no cesó en sus protestas, le mostró la segunda cartulina y la roja, ante la incredulidad del propio jugador y de Vicente Moreno.

El técnico del Mallorca valoró la acción en la rueda de prensa posterior al partido, indicando que lo único que dijo el centrocampista almeriense para que viera la segunda tarjeta fue que un jugador del Getafe, que iba a ser sustituido, "podía salir por el otro lado del campo, nada más".

En el acta del encuentro, Melero López explicó que las dos tarjetas fueron debidas a "hacer gestos de desaprobación a una de mis decisiones". Esta acción, que frenó aun más si cabe el encuentro en el tiempo de descuento, acabó por liquidar el partido.

Ahora el Mallorca acudirá a Eibar en un partido donde solo vale la victoria sin uno de sus grandes valores en el terreno de juego.