Tras dos partidos consecutivos siendo suplente, Lago Junior dispuso de una nueva oportunidad para volver al once aprovechando la ausencia de Ante Budimir por lesión. No parece haberle afectado mucho, porque el costamarfileño volvió a firmar un partido pésimo en ataque.

Algo ha cambiado en Lago, porque se ha transformado en un jugador muy plano en el terreno de juego y sin apenas recursos ofensivos.

Superado en todo momento por la defensa del Getafe, no venció prácticamente en ningún duelo ni por tierra ni por aire. Errático con el balón, no se marchó si una sola vez de su marcador, Damián Suárez, que vivió una tarde muy tranquila en Son Moix. Lago parece haberse olvidado de qué jugador era y ayer mostró signos de impotencia cada vez que falló.