El de ayer fue el enésimo partido en esta temporada que el extremo costamarfileño rindió muy por debajo de su nivel. De hecho, acabó siendo sustituido en la segunda mitad.

No se sabe si el problema es que no hay nada más o que hay fe ciega en sus cualidades, pero lo cierto es que Lago Junior dista mucho de ser aquel jugador desequilibrante por banda. Ayer dio un recital de malas decisiones en ataque. El Mallorca combinó muchas veces con acierto en campo contrario, pero cada vez que llegaba el balón sus pies la jugada se desvanecía. Muy previsible en cada acción, no pudo superar ninguna vez a Javi López en el lateral. Acabó siendo sustituido en la segunda mitad cuando el equipo ya iba por debajo del marcador. Con su rendimiento reclama el banquillo a gritos, pero no hay mucho dónde elegir.