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Análisis

Infectados por el coronavirus

Teníamos dudas, pero la derrota ante el único equipo de Primera que no había ganado ningún partido en su estadio confirma los análisis que hacían sospechar que el Mallorca está infectado por el coronavirus futbolístico que provoca el descenso.

La sintomatología previa mostraba que la enfermedad estaba carcomiendo al equipo. Un conjunto que no aguanta más de una parte, como ocurrió ayer en Cornellà; que es incapaz de remontar un partido cuando recibe el primer gol; al que le cuesta generar ocasiones, y si lo hace o no acaban en gol, o el VAR se encarga de ponerlas en duda.

El doctor Moreno esperaba hacer frente a la enfermedad con fármacos eficaces como están teniendo rivales como el de ayer, que ha fichado en el mercado de invierno a Raúl de Tomás o Leandro Cabrera, pero los recursos proporcionados desde la planta noble del club no han llegado y las vacunas apenas han dado para lograr las cesiones de Pozo y de Leonardo Koutris. Eso cuando el equipo tiene tantas limitaciones de calidad, como las lógicas de una plantilla que hace dos años estaba en Segunda B, es muy poco para salvarse.

Solo queda rezar para que se haga realidad lo que sabíamos que iba a decir el derrotado ayer: que el partido no era una final y que mientras hay Liga hay esperanza. Sí, pero la verdad es que el Mallorca está grave.

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