El Valencia regresará al sistema del que más se fía para el partido de esta mañana en Son Moix ante el Mallorca. El decepcionante juego del equipo en la semifinal de la Supercopa y los problemas físicos que han arrastrado Guedes, Rodrigo, Vallejo y Ferran Torres, que ha entrado en la lista, precipitarán el regreso este domingo a la normalidad del 4-4-2 en Mallorca. La experiencia ha demostrado a Albert Celades que el sistema 4-3-3 -o las variantes del 4-1-4-1 y el 4-2-3-1- apenas ha funcionado más allá de la victoria en Stamford Bridge en la Champions. El objetivo, frente a un Mallorca que tratará de cubrirse de los dañinos contragolpes blanquinegros, consistirá en dar amplitud a las bandas con Denis Cheryshev y Carlos Soler. Y ahí es dónde deberá tener cuidado el conjunto de Vicente Moreno, que puede apostar por una defensa de cinco, con dos carrileros, una circunstancia que puede marcar el encuentro.

Después de tres partidos aportando desde el banquillo, Cheryshev apunta a la titularidad en el extremo izquierdo. Posición en la que ensayó el jueves por delante de Gayà, y en un medio campo con Parejo y Coquelin en el doble pivote. Soler está totalmente habituado a desempeñarse por la derecha tras dos temporadas de reconversión a las órdenes de Marcelino García, aunque Celades podría adelantar al danés Wass y colocar a Jaume Costa a pierna cambiada. Gameiro y Máxi Gómez, sin el tocado Rodrigo, será la pareja de delanteros que Raíllo, Valjent y compañía deberán vigilar para tener más opciones de éxito.