Casi medio año ha tardado Aleksander Sedlar en disputar un partido oficial con el Real Mallorca. Desde que fichara el pasado 12 de julio por la entidad mallorquinista hasta 2023, este serbio de 27 años había pasado inadvertido. Pero ante el Sevilla, el pasado día 21, en el último partido del año, le llegó su oportunidad por la sanción de Antonio Raíllo, y cumplió con creces.
A los pocos minutos del partido ante el conjunto de Julen Lopetegui, equipo Champions y tercero en la Liga por detrás de los dos colosos del fútbol español, parecía que Sedlar llevaba media vida jugando junto al eslovaco Martin Valjent. Entre los dos secaron a De Jong, que abandonó aburrido el terreno de juego por los pocos balones que tocó. Sedlar, que llegó al Mallorca libre procedente del Piast Gliwice, campeón de la Liga polaca, exhibió sus cualidades, que no son pocas. Tiene buena salida de la pelota, disputa los balones aéreos, es contundente cuando hay que serlo y tiene carácter, un requisito que siempre suma en un futbolista. Lo pudo comprobar de primera mano el defensa sevillista Reguilón, con el que se encaró en un momento del partido.
Pese a la derrotaPese a la derrota, la mejor noticia es que Vicente Moreno ha comprobado que tiene un central de garantías para suplir las posibles ausencias de Raíllo o Valjent, indiscutibles para el técnico valenciano en el centro de la defensa. Moreno ya dio alguna pista de sus intenciones cuando, en el partido de Copa del Rey ante El Álamo, solo tres días antes de enfrentarse al Sevilla, dio la titularidad a Xisco Campos como acompañante de Raíllo, que no podía jugar ante los andaluces por acumulación de amonestaciones. Todo apuntaba a que Sedlar gozaría de una oportunidad en la Liga. El propio técnico mallorquinista alabó la actuación del serbio en la sala de prensa, cuando le preguntaron por su actuación.
Una vez cumplida la sanción, Raíllo volverá al centro de la defensa junto a Valjent, en el partido del próximo domingo ante el Granada, el primero del nuevo año. Pero la oportunidad puede llegarle de nuevo a Sedlar el 11 de enero, en el partido de Copa del Rey contra el Zamora, líder destacado de su grupo de Tercera División. Un partido en el que el Mallorca es el indiscutible favorito, aunque hará bien en no confiarse ya que es una eliminatoria a noventa minutos y el más mínimo error lo puede pagar con la eliminación.
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