La irregular trayectoria del Celta, rival del Mallorca este domingo en Balaídos, es el reflejo de una plantilla que levantó grandes ilusiones entre la afición con la llamada 'Operación Retorno' que emprendió el verano pasado el club con un desembolso económico récord. Casi nunca destacó el bloque (salvo en los duelos ante Valencia, Athletic Club y Villarreal) y las individuales fueron relevándose sin continuidad. Las nuevas incorporaciones decepcionan o no responden a las expectativas creadas en las primeras jornadas del campeonato. El equipo, como el año anterior, parece abocado a depender de Iago Aspas.

Rubén Blanco: Titular indiscutible

Fue el más destacado del equipo en el mes de septiembre. Titular indiscutible, una inoportuna lesión le dejó fuera durante dos jornadas. Regresó el domingo pasado ante el Leganés con poca fortuna. Falló en el intento de despejar un lanzamiento lejano de Óscar Rodríguez que supuso el segundo gol de los pepineros. Portero de grandes reflejos, necesita mejorar en las salidas y en el manejo del balón con los pies.

Hugo Mallo: El capitán pierde galones

Una lesión en la pretemporada retrasó su estreno en LaLiga hasta los últimos minutos de la segunda jornada. Entró en el equipo cuando mejor lo estaba haciendo su sustituto, Kevin Vázquez. No acaba de alcanzar la forma física óptima, lo que le lleva a ser vulnerable en el repliegue e impreciso con el balón, con un juego demasiado plano, sin arriesgar en los pases. En Butarque tocó fondo y el técnico lo retiró en el descanso.

Joseph Aidoo: Sospecha tras el halago

Escribá le privó de debutar ante el Real Madrid al considerar que le faltaba adaptación. Se estrenó en el siguiente partido y fue uno de los destacados en la victoria ante el Valencia. A continuación, fue el más sobresaliente del Celta ante el Sevilla y el Granada, donde mostró su gen competitivo ante la inferioridad numérica manifiesta de su equipo. Sin embargo, estas actuaciones se vieron empañadas después por errores graves puntuales que acabaron costando goles al Celta. Poderoso en el juego aéreo y en el cruce, pierde con facilidad la posición y se enreda más de lo necesario con el balón.

Néstor Araújo: Solvencia casi siempre

El más solvente de los defensas centrales de la plantilla. Ha ido de menos a más, superando incluso un mal momento tras sufrir las críticas lanzadas desde su país por dos errores ante Argentina. Destacado en el juego aéreo y en el corte, ha mejorado en la salida del balón y es una de las referencias del equipo en el área rival en las jugadas a balón parado. Así sumó su primer gol de la temporada ante el Leganés, en un remate de cabeza.Lucas Olaza: Un préstamo valioso

La lesión en la pretemporada de Juncà le facilitó el camino para seguir disfrutando de la titularidad en el lateral izquierdo. Solvente marcador, añade un aporte importante en el juego ofensivo del equipo, sobre todo sus centros con rosca desde la mitad del campo rival. Ha ganado protagonismo con el nuevo entrenador, que le ha permitido marcar un gran gol de falta directa en un escenario como el Camp Nou. Su excelente golpeo también le lleva a ejecutar la mayoría de los saques de esquina. El club espera adquirirlo en propiedad a Boca Júniors.

Okay yokuslu: Muchos contratiempos

Comenzó lesionado la pretemporada después de lastimarse una rodilla a finales de mayo con la selección turca. Le costó entrar en el equipo. Fue señalado por Escribá tras la derrota ante el Alavés, después de una sobresaliente actuación frente al Athletic Club. Encajó mal las críticas y la polémica por su apoyo al ataque de Turquía contra los kurdos._Fue suplente en seis jornadas. Regresó en Leganés. Fue de menos a más en el partido. Uno de los que Óscar García se empeña en rescatar del ostracismo debido a su gran despliegue físico en el centro del campo.

Pape Cheikh: Ejemplo de compromiso, es duda

Es duda ante el Mallorca por un fuerte golpe en el tobillo producido ante el Leganés el pasado domingo. Óscar García aprecia su intensidad e implicación en el juego. Es ejemplo de lo que tendrían que hacer muchos de sus compañeros con mayor resonancia en el mundo del fútbol. A su fútbol de fuerza, añade su capacidad de sufrimiento, como mostró en Butarque. Jugó contusionado más de la mitad del partido porque consideró que su equipo le necesitaba en un delicado momento.

Brais Méndez: El salto congelado

Tendría que ser el año de su consolidación en la élite después de debutar con la selección española, pero no acaba de anclarse en el once, donde ha aumentado la competencia. Arrancó bien pero fue una de las víctimas por la doble expulsión ante el Granada. Entonces irrumpió Rafinha y desde entonces le falta una buena actuación para reivindicar un puesto entre los titulares porque le sobra clase y talento. Su progresión queda pendiente de lo que pueda realizar en lo que resta de Liga.

Rafinha Alcántara: Intermitente, inocuo

Los problemas físicos han cortado el gran inicio de temporada que el hispanobrasileño protagonizó en el Barcelona, antes de llegar cedido al Celta. Todos esperan más de uno de los futbolistas mejor valorados de la plantilla. Sus apariciones intermitentes con la celeste han dejado demasiada indiferencia sobre alguien de quien se esperan grandes actuaciones, como mínimo al nivel de su cotización en el mercado futbolístico internacional.

Denis Suárez: Tiene difícil jugar el domingo

Padece un fuerte esguince y tiene muy complicado jugar ante el Mallorca. Marcó el gol del empate en Sevilla y dio un par de asistencias en el inicio de temporada. Pero su figura se fue diluyendo al mismo tiempo que el juego del equipo. Incluso fue suplente en el estreno de Óscar García. Mejoró en Villarreal pero ha vuelto a sus actuaciones grises, hasta su lesión el domingo en Butarque.

Pione Sisto: La resurrección

Después de rechazar una suculenta oferta del fútbol inglés y mientras el club le seguía buscando una salida, el danés de origen sursudanés apenas disfrutó de minutos con Escribá. Pero todo cambió con el relevo de entrenador. Fue titular en los tres primeros partidos y uno de los destacados en todos ellos. Abrió el marcador en el triunfo en Villarreal y dio profundidad en Leganés al salir desde el banquillo. Su resurrección es la mejor aportación, hasta el momento, del preparador sabadellense.

Santi Mina: Esperando una reacción

Uno de los fichaje estrella del verano, no acaba de encontrarse cómodo. Un gol al Espanyol, que supuso un punto para el Celta, fue su mayor contribución, además de mostrarse muy generoso en el trabajo de presión. De hecho, es el jugador que más faltas comete del equipo (27), pero necesita más acierto en el remate y aprender a convivir en los mismos espacios con Iago Aspas. Es el segundo delantero del equipo, aunque aumenta la competencia por ocupar su plaza en el once al ser una de las decepciones del curso.

Iago Aspas: La estrella tarda en brillar

Al mago de Moaña le cuesta alcanzar la forma que le llevó a convertirse en máximo goleador español de LaLiga en tres años seguidos. Desaparecido en el arranque de la temporada, poco a poco va alcanzando su nivel de estrella, a pesar del golpe anímico de verse excluido de la selección y posiblemente de la próxima Eurocopa. Ya suma 5 goles y, a pesar de los refuerzos millonarios, el Celta parece abocado a depender de su mejor futbolista. Nadie duda de que volverá a protagonizar grandes actuaciones, le sobra gen competitivo y genialidad para seguir rompiendo registros en el club de su vida.