El Mallorca sumó el sábado en Barcelona su tercera derrota consecutiva (5-2), pero sigue fuera de los puestos de descenso. El triunfo del Leganés sobre el Celta (3-2) impide que los gallegos adelanten a los rojillos en la clasificación de Primera División. No obstante, se le acaban las balas a los de Vicente Moreno, que precisamente visitan Balaídos el próximo domingo a las 14 horas. Quizá no será una final, pero se le parecerá mucho porque ya no habrá margen de error. Los vigueses solo tienen un punto menos -trece- que los baleares, por lo que este duelo no puede llegar en un momento más delicado.

Los bermellones, que han perdido los siete partidos que han disputado como visitantes esta temporada, deberán obtener un resultado distinto al habitual de cuando cogen un avión para no entrar en puestos de descenso a Segunda División. Será un partido muy importante porque, en el caso de triunfo, dejaría muy tocado a un rival directo como el conjunto celeste, que ayer dejó escapar una gran oportunidad. El empate en Leganés hubiera provocado que el Mallorca cayera a la antepenúltima posición por golaverage, por lo que la afición de Son Moix tiene motivos para estar satisfecha por el desenlace de la jornada. Eso sí, el Celta, que llegó a ir perdiendo por 3-0, demostró pundonor para marcar dos goles y apretar al Leganés disputando los últimos veinte minutos con uno menos por la expulsión de Fernández, que no podrá jugar ante los isleños.

El Espanyol, que cayó en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid (2-0), es el nuevo colista, con nueve puntos, los mismos que el propio Leganés. Es decir, el Mallorca les aventaja en cinco puntos, un buen margen.

Club

El Mallorca coincidió ayer en el aeropuerto de Barcelona-El Prat con el equipo alevín, que este fin de semana ha disputado el torneo Vila de Corbera. Los jugadores Abdón, Sastre, Salva Sevilla y Xisco Campos, entre otros, el presidente Andy Kohlberg y el consejero Steve Nash se interesaron por la competición de los más pequeños.