El mallorquinismo se reunió anoche en las afueras del Camp Nou desde horas antes del inicio del partido. Los miembros de la Penya Universitària de Barcelona, junto a otros aficionados llegados desde la isla, se citaron en varios bares alrededor del estadio para conversar y animar mientras esperan el inicio del duelo. "Hace dos años íbamos a Badalona a ver al equipo en Segunda B, estamos contentos ahora de ir al Camp Nou", recordó Jordi Cifre, vicepresidente de una de las peñas más jóvenes y animosas de la entidad.

Más de 600 aficionados bermellones animaron a su equipo desde las gradas del estadio barcelonista, en la tribuna general superior, en uno de los partidos más difíciles de la temporada, como es la visita al vigente campeón de Liga. Las peñas del Mallorca, tanto de la península como de la isla, respondieron a la llamada y se movilizaron en la demanda de entradas y en los viajes organizados.

La Unió de Penyes Mallorquinistes repartió 150 entradas entre sus afiliados, mientras que el Moviment Mallorquinista consiguió colocar unas 200. Fueron más de 600 mallorquinistas los que hicieron ruido en un escenario monumental para presenciar uno de los partidos estrella de la temporada.

Kohlberg y Nash, en el palco

En el palco del Camp Nou estuvieron los accionistas del club Steve Nash y Stu Holden, el consejero delegado Maheta Molango y el presidente Andy Kohlberg.

El Mallorca entrará en descenso si el Celta puntúa en Leganés

El Mallorca estará hoy pendiente del partido que el Celta disputa en Leganés. Si el conjunto que dirige Óscar García empata o gana en casa en Madrid meterá en descenso a los bermellones. El conjunto vigués, que es tercero por la cola, tiene 13 puntos, muy cerca de una salvación que ahora delimita el Mallorca con 14. Para el colista Leganés, el duelo ante el Celta es una final puesto que los madrileños solo tienen 6 puntos.