El entrenador del Barcelona, Ernesto Valverde, señaló la importancia de ganar esta noche al Mallorca en el Camp Nou, después de haber encadenado dos victorias como visitante ante el Leganés y el Atlético de Madrid.

"La semana pasada sufrimos mucho para ganar dos partidos fuera de casa y, ante el Mallorca, tenemos que hacer valer esos seis puntos que conseguimos", declaró en rueda de prensa Valverde, quien insistió en que el equipo afronta esa recta final del año como "uno de los tramos más importantes de la temporada".

El Mallorca, además, parece un rival idóneo para mantener el liderato, pues la escuadra bermellona encadena seis derrotas como visitante. "Es cierto que fuera de casa le está costando, pero en casa es un equipo solvente. Juegan sin complejos, intentan presionar y vendrán con la intención de plantarnos cara y de sacar algo positivo", comentó Valverde al respecto.

El preparador extremeño no podrá contar con el delantero Ousmane Dembélé, que estará los dos próximos meses de baja, ni tampoco con sus dos laterales titulares, Jordi Alba y Nelson Semedo, en pleno proceso de recuperación de sus respectivas lesiones.

"Ninguno de los dos laterales ha empezado a hacer nada con el grupo, aún. Y tampoco vamos a arriesgar en este sentido", desveló Valverde, que sí podrá contar con Gerard Piqué quien, renqueante, tuvo que ser sustituido en el último compromiso liguero con el Atleti: "Lo de Piqué solo era un golpe y ha entrenado absolutamente bien durante toda la semana".

Sobre Messi ya se le han acabado los calificativos: "A veces, el día a día no te deja disfrutarlo del todo, pero soy consciente de la enorme fortuna que tengo. Dentro de un tiempo podré decir que yo he entrenado a Leo".

Antes del partido ante el Mallorca, el astro argentino ofrecerá su sexto Balón de Oro a la afición. "Viendo la foto de los seis Balones de Oro, todos juntos, impresiona, y más porque todos pertenecen al mismo, lo que da una idea de quién es el que está detrás", apuntó Valverde, quien quitó hierro a la confesión del '10' azulgrana al recibir el galardón de que, a sus 32 años, ve la retirada más cerca.

"Creo que se le está dando demasiadas vueltas a algo que me parece natural y normal. Le ocurre a cualquier jugador que pasa de los treinta, que siempre ve el final más cerca. Leo tiene 32, pero no se va a retirar mañana ni dentro de tres días", concluyó.