Ninguna sorpresa en el Camp Nou. Desgraciadamente para el Mallorca, que ha cumplido a la perfección con su papel de comparsa en un partido invisible durante toda la semana para la prensa barcelonesa. El conjunto de Valverde, sin despeinarse, ha pasado, como se esperaba, por encima de un Mallorca de medio pelo, pese a jugar con su once de gala (5-2). Si no ha sido capaz de sacar un mísero punto en sus desplazamientos anteriores, era de ilusos pensar que lo haría en la casa del mejor local del campeonato y vigente campeón.Y si encima este cuenta con un guardameta de excepción como Ter Stegen -ayer un espectador más- y el mejor jugador de la historia, las esperanzas eran mínimas, por no decir nulas.

Ya lo dijo Vicente Moreno en la previa, "parece que vamos a un partido homenaje". No lo fue, porque había puntos en juego, pero se le pareció mucho. Desde el pitido inicial solo hubo un equipo, el Barcelona, ante un rival acomplejado, al que solo le faltó pedir una foto junto a Messi durante una primera parte para olvidar. Valverde puso a su mejor once. No está la cosa para sustos, acechando como está el Real Madrid. En una semana sin fútbol entre semana y con el intrascendente duelo contra el Inter el próximo martes, el técnico azulgrana debió pensar que las rotaciones pueden esperar. Para desgracia del Mallorca. Ausente Lago por lesión, Moreno contó con los de siempre. También con Baba, que ante el Betis pagó su mal partido con su sustitución en el descanso. Fue un aviso para el ghanés.

El primer gol no se ha hecho esperar. Seis minutos ha necesitado el conjunto azulgrana en batir a Reina. Y de la manera más tonta. Tras un saque de falta a favor que acabó en nada, Ter Stegen fue más pillo que nadie y colocó el balón a los pies de Griezmann en un pase en largo. El francés ha superado a Gámez, en funciones de lateral derecho, y ha batido a Reina. Un mazazo que ha llegado demasiado pronto.

El gol no ha modificado ninguna de las ideas de Moreno, que seguía con dos líneas de cuatro, con Febas y Budimir intentando cazar alguna. Hasta que al cuarto de hora ha aparecido Messi, que minutos antes había dedicado a la afición su sexto Balón de Oro. Lo celebró con un golazo marca de la casa. Sin nadie que le marcara, hizo un giro sobre sí mismo y con la zurda ha colocado el balón en la escuadra de la portería de Reina, que se estiró para la foto. Dos goles en los primeros quince minutos hacía temer lo peor, una goleada de escándalo si las estrellas azulgranas no quitaban el pie del acelerador.

El Mallorca intentaba frenar la hermorragia saliendo con la pelota jugada. Y quien mejor lo hacía era Kubo, que cada vez que tocaba la pelota se llevaba una pitada monumental. Exagerado a todas luces en un chaval que no ha pasado de las categorías inferiores del Barça y que decidió irse al eterno rival. Lo que llegó fue un poste de Suárez y una parada de Reina a Messi cuando ya se cantaba el tercero en el Camp Nou.

Pero de la nada, el Mallorca ha acortado distancias a diez minutos del descanso con un remate de Budimir con la zurda tras superar primero a Lenglet y después a Ter Stegen. Parecía mentira que los rojillos solo perdieran de un gol. Pero el tanto del croata y el pique entre Messi y Moreno revolucionaron al argentino y al Barça. Cinco minutos después Messi marcaría el tercero y dos después, y tras nueve toques consecutivos de los azulgrana, Suárez firmaría un golazo de tacón. La ventaja de 4-1 era definitiva. Budimir había despertado a la bestia.

La segunda parte fue a beneficio de inventario, aunque llegarían dos goles más, uno para cada equipo. Messi marcó el tercero después de que Budimir firmara el segundo de su cuenta particular en una noche particularmente feliz para el croata. Esta segunda parte sirvió para ver el debut de Cucho Hernández, que entró por un desdibujado Salva Sevilla a falta de media hora. El colombiano ha estado a punto de batir a Ter Stegen, que ha puesto una mano imposible. Afortunadamente, el Barcelona se tomó la segunda parte con más calma que en la primera y pudo maquillar el resultado. Toca pensar en el Celta.

Las valoraciones

El árbitro: Sin problemas

Arbitraje sin problemas de Munuera Montero, que se vio beneficiado por la gran diferencia entre los dos equipos. Mostró de forma justa una tarjeta amarilla a Sergi Roberto. No quiso saber nada de una caída de Suárez ante Reina en el minuto 31.

Lo mejor

Los dos goles de Budimir

El croata fue la mejor noticia del Mallorca en la noche de ayer con sus dos goles que deben otorgarle confianza para próximos partidos. En el primero se deshizo de la marca de Lenglet y en el segundo aprovechó un gran centro de Gámez para superar la marca de Piqué y a Ter Stegen. por alto.

Lo peor

Los pitos injustificados a Kubo

Desde la primera vez que entró en contacto con el balón, el japonés tuvo que escuchar los pitos de la afición del Camp Nou, que no le perdonan que haya dejado el Barcelona para fichar por el Real Madrid. Pese a todo, Kubo fue el que jugó con las ideas más claras, con una buena salida de balón.