El proceso de adaptación de Take Kubo (Kawasaki, 2001) al Mallorca marcha por el buen camino. El centrocampista japonés ha elevado sustancialmente su rendimiento en los dos últimos encuentros, disputados ante el Villarreal y el Levante, después de que sus primeras actuaciones despertaran muchas dudas.

Interviene mucho más en el juego con su capacidad para el uno contra uno frente a los rivales aprovechando su velocidad. Se está mostrando vertical y, como reflejó en el Ciutat de València, se ha dado cuenta que debe tener mucha más presencia con el balón en los pies porque tiene la suficiente personalidad como para tenerlo en los momentos importantes de los partidos.

Frente a los amarillos marcó un gran gol con un tiro desde fuera del área justo cuando más apretaba el adversario. Ese tanto instaló el 3-1 en el marcador y dio mucha tranquilidad a los suyos en un duelo en el que también había intervenido en las acciones de las otras dos dianas de los baleares. En la primera forzó un penalti y en el segunda hizo una pared con la espuela con Dani Rodríguez para que después Febas forzara otra pena máxima.

Ante el Levante también participó de forma activa en la diana de los baleares. Empezó la jugada con un gran pase al interior del área que Joan Sastre prolongó con una asistencia que Dani Rodríguez aprovechó para anotar. Kubo también puso a prueba al cancerbero Aitor Fernández en otras ocasiones, como en el tiro en el que Rubén Vezo tocó con la mano en un claro penalti que el colegiado no señaló.

El cedido por el Real Madrid, de solo dieciocho años, ha captado el mensaje de Vicente Moreno, que le exigía un mayor compromiso defensivo cuando el equipo no tiene el balón. "Lo más importante es que ves que es un jugador que quiere mejorar. Tenía la preocupación de que solo le preocupara tener minutos y ya está y veo que siente si el Mallorca gana o pierde partidos", reflexionó el técnico. Por algo se está ganando la titularidad que en las primeras jornadas no tuvo. No es casualidad.