Podrían caminar a oscuras sin problemas por cualquier rincón de Son Moix. Incluso sabrían dónde encender las luces. Brandon Thomas y Pervis Estupiñán sentirán algo especial mañana cuando pisen el recinto bermellón como futbolistas de Osasuna. Son viejos amigos del Mallorca, aunque en el encuentro de este jueves, que se disputa a las 19 horas, deberán dejar los saludos y abrazos para más tarde.

Los dos tienen muchas opciones de ser titulares en un partido importante para los de Vicente Moreno, sobre todo tras el duro golpe de la derrota sufrida ante el Leganés el pasado sábado en el Municipal de Butarque (1-0).

Está por ver qué recibimiento le dispensa el mallorquinismo al lateral izquierdo ecuatoriano, única baja del once ideal del equipo que hizo historia el 23 de junio, ante el Deportivo, al ascender a Primera División.

Tras perder en la ida disputada en Riazor de la eliminatoria final por subir, este diario adelantó que tenía un acuerdo con los navarros para jugar el siguiente curso en la elite. Esto provocó el disgusto de muchos aficionados, que le rogaron en las celebraciones tras el inolvidable 3-0 que diera marcha atrás en su decisión. No había nada que hacer porque ya había dado su palabra. Estupiñán dio un sensacional rendimiento en el Mallorca. Llegó como cedido por el Watford inglés a pocos días del inicio de la campaña, aunque el curso anterior había militado en el Almería. Al principio le costó entrar en el once, pero cuando se lesionó Salva Ruiz se convirtió un fijo en la izquierda de una defensa que solo abandonó por lesión o sanción. Muy potente y con un buen disparo, marcó tres goles y formó una gran pareja de ataque con Lago.

En Pamplona está siguiendo una gran progresión. De hecho, acaba de debutar ante Argentina con la selección absoluta de Ecuador y es el único jugador de campo de los navarros que ha disputado la totalidad de los minutos de estas diez jornadas. El pasado domingo ante el Valencia anotó su primer tanto en la victoria de su equipo por 3-1.

Hace más tiempo que Brandon Thomas abandonó la isla, pero todavía quedan Lago y Raíllo del último vestuario que pisó en Son Bibiloni. El canterano de Cala d'Or fue uno de los jugadores más queridos por los seguidores bermellones, aunque no pudo evitar el descenso a Segunda B, junto al resto de sus compañeros, en la temporada en la que fue el 'pichichi' del equipo, por segundo año seguido, con doce dianas.

Su proyección provocó que aquel verano de 2017 fuera traspasado al Rennes francés por 3 millones de euros. No tuvo un buen año en la Primera División francesa y se marchó a Osasuna el curso anterior para jugar en Segunda, donde triunfó. El club subió con protagonismo del mallorquín, que se siente muy integrado en Navarra y hasta ha aprendido algo de euskera, como demostró en los festejos.

Arrasate le ha utilizado en seis partidos, cuatro como titular, aunque más en los duelos como visitante. Por eso tiene muchas opciones de jugar mañana desde el inicio como punta, aunque en alguna ocasión lo ha utilizado en la izquierda. Junto a Estupiñán, son dos queridos enemigos.

El rival

Osasuna continúa preparando su próximo partido liguero, que disputará mañana en Mallorca, sin Rober Ibáñez, Raúl Navas y Adrián, que ayer no se ejercitaron con el grupo. El equipo saltó a Tajonar para ejercitarse a través de posesiones de balón antes de que los titulares del choque frente al Valencia realizaran carrera continua para seguir recuperándose del partido. El resto de la plantilla siguió entrenándose con jugadas ensayadas bajo la atenta mirada de su técnico, Jagoba Arrasate, para finalizar la sesión con disparos a puerta desde la frontal del área. Los navarros tienen previst viajar hoy a la isla.

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