El argentino Mauricio Pellegrino ha dejado de ser entrenador del primer equipo del CD Leganés, confirmó ayer el club madrileño, después de que los malos resultados en el comienzo de LaLiga Santander dejasen al cuadro pepinero colista a siete puntos de la zona de permanencia.

"El CD Leganés y Mauricio Pellegrino han decidido de mutuo acuerdo separar sus caminos. El entrenador argentino, quien logró la pasada campaña mantener al equipo un año más en Primera División, no dirigirá al equipo el próximo fin de semana ante el Mallorca", confirmó la entidad.

El club, que deseó "la mayor de las suertes en el futuro" a Pellegrino y su equipo técnico, confirmó que el entrenador del filial, Luis Cembranos, y su segundo, Carlos Martínez, dirigirán al equipo en las próximas sesiones, a la espera de que se nombre a un nuevo técnico.

Pellegrino, de 48 años, recaló en el banquillo del Leganés, donde ya había sido jugador en la temporada 2005-06, el 2 de junio de 2018, sustituyendo a Asier Garitano, que abandonó la entidad madrileña para dirigir a la Real Sociedad.

En su primera campaña consiguió confirmar la continuidad del equipo en Primera tras lograr 45 puntos -con ocho de ventaja sobre el descenso y a la misma distancia de Europa- con 11 victorias, 12 empates y 15 derrotas.

Sin embargo, este curso el Leganés todavía no ha conseguido ganar en las nueve jornadas disputadas -dos empates y siete derrotas- y acumula solo dos unidades, a siete ya de los puestos de salvación.

Despedida

El preparador argentino quiso despedirse de la afición pepinera por carta. "En el día de hoy hemos llegado de común acuerdo a la extinción de mi contrato y del de mi cuerpo técnico con el CD Leganés. Este club y su afición nos han respetado como entrenadores y como personas, y queríamos con este gesto devolver el mismo respeto", aseguró.

Exjugador de equipos como el Valencia, el Liverpool o el Barcelona, Pellegrino fue también técnico en clubes argentinos y tiene una trayectoria profesional con luces y sombras en la que se ha caracterizado por una rigurosidad en el trabajo que ha conquistado a varios de sus futbolistas. Es el caso, por ejemplo, del delantero Guido Carrillo y del lateral izquierdo Jonathan Silva, quienes actualmente estaban a sus órdenes en el Leganés y que se habían cruzado en su camino con anterioridad. Esa fue una de las grandes aportaciones que deja el Flaco tras de sí.