El Real Madrid perdió su primer partido liguero y el liderato ante un recién ascendido como el Mallorca, con la segunda unidad sin respuesta ante las bajas, iniciando el duelo sin intensidad, incapaz de generar ocasiones y con jugadores alejados de su nivel entre los que salieron tocados Álvaro Odriozola, Isco Alarcón, James Rodríguez y Luka Jovic.

Las claves de la primera derrota liguera del Real Madrid son:

1. Apuesta fallida de Zidane

Erró en su planteamiento Zinedine Zidane, especialmente en un centro del campo que no dio el nivel, donde solo Casemiro se multiplica ante los problemas de consistencia del equipo. La idea de juntar a Isco con James fracasó. El primero sin ritmo de competición y apático. El colombiano con voluntad pero sin acierto. Sin Toni Kroos ni Luka Modric el técnico francés sentó en el banquillo a Fede Valverde, futbolista que dio fortaleza y aumentó el físico en los últimos partidos. La apuesta por dos puntas no encontró centros desde las bandas, que llegaron cuando un desaparecido Jovic ya no estaba en el campo y se rebajaban las opciones de remate.

2. Un mal día de Odriozola

Le costará olvidar el partido de Mallorca al lateral madridista, que concedió el lado bueno a Lago Junior, sabiendo que es un diestro que parte hacia dentro desde la izquierda y dejándole demasiada distancia en el marcaje de la acción del gol. Y que fue expulsado cuando el Real Madrid buscaba ya a la desesperada el empate a los 74 minutos, por una dura entrada que no debió realizar sabiendo que tenía cartulina amarilla. Le costó el reproche en público de Thibaut Courtois. Su cara de sufrimiento viendo el final del partido junto al túnel de vestuario expresaba el sentimiento de culpabilidad con el que se marchó.

3. Courtois, un disparo y un gol

Poco pudo hacer en el tanto recibido pero es significativo que Courtois recibiese un tanto en el único disparo del partido y que el segundo, ante el que sí pudo hacer más, fuese anulado por el colegiado. Se suma a un dato demoledor que muestra el momento por el que transcurre. Ha realizado cinco paradas en todo lo que va de Liga y ha encajado nueve goles. Por ahí comienzan los problemas del Real Madrid, que no encuentra regularidad en el rendimiento del portero belga ni paradas que salven partidos.

4. Falta de intensidad y fútbol

Es un argumento recurrente cada vez que el Real Madrid protagoniza un mal resultado. "Faltó intensidad en el inicio", aseguraron Zidane, Courtois y Marcelo. Por repetido no deja de ser grave que un equipo que se enchufa ante rivales grandes como el Sevilla en el Sánchez Pizjuán o el Atlético en el Metropolitano, salga sin tensión competitiva, tras dos semanas de parón, en casa de un recién ascendido como el Mallorca, donde está obligado a ganar.

Pero los problemas de Zizou van mucho más allá de la intensidad. A su equipo le falta fútbol. Tuvo 83 minutos para reaccionar y nunca encontró el camino como equipo, solo alguna individualidad de Vinicius y un remate a la madera de Benzema. Las bajas, hasta siete de teóricos titulares, no sirven de excusa a una plantilla de grandes jugadores que están lejos de su nivel y que deben aportar más. La segunda unidad que ganó la Liga con Zidane así lo hizo. En el presente deja muestras de impotencia cuando tiene que reaccionar.

5. Enfado por el VAR

El Real Madrid está molesto porque el colegiado Alberola Rojas no hizo uso del VAR y nadie le advirtió de que en una acción Salva Sevilla impide el remate de Brahim con un claro agarrón dentro del área. Habría sido un penalti que en caso de transformarlo Sergio Ramos podría haber maquillado el marcador pero no la imagen y no sirve de excusa al bajo nivel mostrado por un equipo que mantiene la irregularidad de sus últimos años en LaLiga Santander.