"Ey Real Mallorca! Cuidad bien de nuestro eterno capitán, eh. Vais a alucinar con él. Ojalá haga tanta historia con vosotros como hizo con nosotros y deje bien alto el nombre de Sagunto", rezaba el tuit del Atlético Saguntino del 29 de enero de 2018. Fue toda una premonición porque sus deseos se han acabado cumpliendo. Eso sí, quizás jamás pensaría que el lateral sería uno de los más destacados, ante millones de espectadores en todo el mundo que lo siguieron por televisión, en la histórica victoria de los baleares ante el Real Madrid (1-0).

Cuando apareció ese mensaje en las redes sociales el club bermellón acababa de pagar su modesta cláusula de rescisión, de unos treinta mil euros, para que reforzara a los de Moreno tras el mercado invernal en Segunda B. Tuvo un papel secundario, ya que Joan Sastre y Bonilla eran unos fijos en los laterales, pero el técnico siempre demostró confianza en sus posibilidades. Sabía que Gámez siempre responde, en cualquier circunstancia. Había pasado por todas las categorías del Acero, llegando a debutar en la categoría amateur en Regional Preferente, logrando subir a Tercera y marchándose al Atlético Saguntino, con el que también ascendió, a Segunda B. Además, fue el encargado de levantar el trofeo, como capitán, de campeón de la Copa Federación.

Gámez era consciente de que el Mallorca era su billete para el fútbol profesional. Y el destino quiso que fuera protagonista en el día que se decidía el salto. Bonilla se lesionó nada más empezar el duelo de vuelta de la eliminatoria de campeones en Anduva ante el Mirandés y Moreno no se lo pensó, aunque fuera para actuar en el lateral izquierdo, que no es su posición natural. Cumplió a la perfección para ayudar al ascenso a Segunda jugando en una demarcación en la que menos de dos años después se presentaría ante el fútbol nacional e internacional para tratar de frenar a los Benzema, Isco y compañía. Y volvió a estar impecable en la zurda, pero todavía más en la derecha cuando triunfó en la misión de vigilar a un Vinicius que estaba volviendo loco a Sastre.

Son Moix le ovacionó en una de las grandes noches de su carrera deportiva. "Estoy muy feliz. Hace dos años jugué aquí contra el Mallorca en un estadio en el que ya me parecía que había mucha gente y hoy -por el sábado- he jugado contra el Real Madrid. Estoy muy contento", comentó con su característica humildad. Moreno demostró estar encantado con su rendimiento. "Cuando he creído que no tenía que jugar no lo ha hecho, pero cuando se le ha dado la oportunidad la ha aprovechado a la perfección", dijo en la sala de prensa.

El del Puerto de Sagunto, con contrato hasta 2022, dejó claro en Segunda sus virtudes como lateral y ahora lo está empezando a confirmar en Primera. Intenso, con buen manejo del balón y comprometido, quiere todavía más. Viene de muy abajo, sabe lo que es el barro, pero tiene la madurez suficiente como para no perder la cabeza cuando está tocando el cielo. Lo bueno es que quiere más. Es un inconformista.