Martin Valjent formó con Antonio Raíllo una pareja de centrales insuperable ayer para Benzema, Vinicius y compañía. Rápido en los cortes, siempre se anticipó al delantero francés, salvo a los 26 minutos en que el galo estrelló el balón en el larguero tras dejar atrás a Valjent. Junto a todos sus compañeros de defensa, defendieron muy arriba, siempre en bloque, dificultando las acciones ofensivas de los jugadores del Real Madrid, que a medida que pasaban los minutos mostraban su impotencia ante la imposibilidad de penetrar en la nutrida zaga rojilla. Desde su llegada al Mallorca, Valjent se ha convertido en un fijo para Vicente Moreno, que ha visto en él un defensa de garantías, sobrio, contundente y efectivo, de los que nunca fallan. Ayer volvió a exhibir todas estas cualidades.