El que posiblemente haya sido el mejor Mallorca de la historia, por lo bien que jugaba y por la puntuación que alcanzó a final de la Liga, 71 puntos, récord en la historia del club, saboreó un doble triunfo ante el Real Madrid en la temporada 2000-01. Un claro 0-2 en el Santiago Bernabéu y 1-0 en Son Moix. Aquel 18 de marzo de 2001 fue la primera vez que el conjunto blanco, vigente campeón de Europa, visitaba la isla en el nuevo siglo. Y, de nuevo, finalizó el duelo ante los rojillos incapaz de marcarle un gol.
Y es que el Mallorca de Luis Aragonés sabía a lo que jugaba. El técnico de Hortaleza, uno de los grandes entrenadores que ha tenido el club en su centenaria historia, tenía muy claras las ideas. Confió en un once tipo y este no le decepcionó. Los que aquel día se impusieron al Real Madrid fueron Leo Franco; Olaizola, Nadal, Niño, Miquel Soler; Marcos. Luque fue el autor del gol de la victoria en el minuto 39.
El Real Madrid, que se acabaría proclamando campeón, con siete puntos de ventaja sobre el Deportivo, jugó con Casillas; Salgado, Karanka, Hierro, Roberto Carlos; Makelele, Helguera, Figo, Raúl, McManaman y Morientes.
Luis, que aquella temporada mantuvo una relación de amor-odio con Etoo, combinó juventud con veteranía. Y para veterano, Miquel Ángel Nadal, que se mostró toda la temporada como un coloso en el centro de la defensa, hasta el punto de que volvió a ser llamado por la selección española.
El Mallorca se mantuvo aquella temporada siempre entre los mejores, y finalizó en una extraordinaria tercera posición que, al igual que en la campaña 98-99, le sirvió para disputar la previa de la Liga de Campeones. Al contrario que aquel ejercicio, esta vez el equipo se clasificó en una dura eliminatoria ante el Hajduk de Split.
Pero ya no estaba Luis en el banquillo. El madrileño, con una personalidad arrolladora, abandonó el club tras aquella sensacional temporada para aceptar la oferta del Atlético de Madrid, que había descendido a Segunda División. No se podía negar a la oferta del club de su vida, donde se formó como jugador y como persona.
El de aquella temporada fue un Mallorca de autor, Luis Aragonés, que contó con futbolistas que rindieron a un nivel posiblemente superior al que tenían. Mérito de Luis, que sabía tratar a los jugadores como nadie. Aquel 18 de marzo 22.865 espectadores acudieron a Son Moix y se recaudaron casi 400.000 euros.
