Con solo 13 años, Aleix Febas dejó atrás su Almacellas natal para poner rumbo a la capital. Criado en la cantera blanca, el mejor fichaje del Real Mallorca en el pasado mercado estival, afronta este sábado, ante el Real Madrid, un "partido muy especial". Febas lo tiene claro, al conjunto blanco "se le puede ganar", aunque reconoce y es consciente de que "nunca es un buen momento para recibir" a los de Zidane.

Con apenas 23 años, Febas se desenvuelve con soltura ante los micrófonos, casi tanto como lo hace sobre el terreno de juego. El futbolista bermellón se ha ganado a base de trabajo y rendimiento un puesto en el once titular del conjunto rojillo, un logro no falto de mérito, visto lo visto. Él se toma el cumplido con naturalidad: "Yo al final lo que intento es hacer lo mejor posible mi trabajo, tanto en los entrenamientos como en los partidos. Al final el míster es el que decide a quién poner".

La operación de la venta del futbolista leridano al Real Mallorca se gestionó este pasado verano. El Madrid dio alas a uno de sus jugadores más prometedores. Todo son palabras bonitas las que tiene Aleix para el equipo que le ha permitido cumplir su sueño. "Un partido ante el Real Madrid le motiva a cualquier jugador. He jugado casi toda mi vida ahí y me lo han dado todo. Gracias a los entrenadores que he tenido en cantera estoy donde estoy. Solo puedo agradecérselo", reconoce.

Febas es consciente de que para sacar un resultado positivo del partido del próximo sábado "hay que rozar la perfección". "Dicen que están muy mal, pero van líderes. Al final son clubes con mucha exigencia y que no pueden fallar. Tienen grandes jugadores. Sabemos que afrontan un calendario muy apretado y complicado, aunque creo que nunca es buen momento para cogerlos", señala el centrocampista.

"El míster nos dice que confiemos, que son muy buenos, pero nosotros también. Podemos hacerles daño con nuestras armas", reconoce esperanzado, al mismo tiempo que desvela las armas que debe sacar a relucir el Mallorca para obtener un resultado positivo: "Para ganar al Real Madrid casi hay que rozar la perfección. Hay que ser defensivamente muy sacrificados y luego, en el momento de tener el balón, hacer daño".

Aleix no se esconde a la hora de asegurar que "ojalá pudiera marcarle un gol" a su exequipo, aunque no tiene todavía tan claro si lo celebraría o no. Mientras el equipo sigue esperando la llegada de Take Kubo por sus compromisos con la selección, Febas trabaja en cada entrenamiento para seguir contando con el beneplácito de Moreno para el partido del sábado, un encuentro que será "muy especial", donde él "no tiene nada que demostrar al Real Madrid" y "de donde espera sacar un buen resultado".