Ante Budimir: "La gente, la afición, los compañeros, el club, la isla... todo es perfecto"

P Lleva nueve meses en la isla. A los tres era ya un mallorquinista más€ ¿Podemos decir que ahora es un mallorquín más?

R La verdad es que desde el primer día me sentí como un mallorquín más. Cuando llegué me encontré muy cómodo. Me encantaría poder alargar todo el tiempo posible el bienestar que siento aquí. La gente, la afición, los compañeros, el club, la isla€ todo es perfecto.

P Ascenso a Primera, fichaje por el Mallorca, titularidad, goles, incluso boda€ ¿Qué más le puede pedir a este 2019?

R Ha sido un año perfecto, sin duda. Quizás podría pedirle que de aquí al 31 de diciembre ganemos todos los puntos que tenemos en juego, solo eso más.

P Hace solo unos días demandaba "paciencia y trabajo" a través de las redes sociales. Explíquese.

R Por supuesto. Hay que tener tranquilidad. Acabamos de llegar a esta nueva categoría y estoy seguro de que en unos meses nos sentiremos mucho más cómodos. Llevamos dos años muy mal acostumbrados, ganando casi todo, y nuestro objetivo en Primera es el mismo, pero es complicado. Por eso pido paciencia. Nuestra intención, que no le quepa duda a nadie, es ganar todo lo que se nos pone por delante.

P Tres goles lleva esta temporada€ Compañeros suyos, el pasado curso, prometían 18. ¿Usted se pone metas?

R No. Tengo claro, desde el primer día que aterricé en la isla, que quiero conseguir cosas importantes en este equipo y mi esfuerzo está volcado en ello. Si mi trabajo es hacer goles, ayudar o estar sentado en la tribuna, voy a hacer todo lo posible para hacerlo lo mejor posible. Evidentemente quiero marcar, pero nunca he sido de ponerme objetivos.

P ¿Los goles con la barriga se entrenan?

R (Ríe) no se entrenan no, pero para que yo marcara ese tanto sí habíamos entrenado la situación que condujo a él. Poner el balón al primer palo, que un delantero llegue ahí€ Ya con la parte del cuerpo con la que se marque importa más bien poco.

P ¿Con qué parte nos sorprenderá en la próxima ocasión?

R Ni idea. Si el balón acaba dentro de la red, importa poco con la parte del cuerpo que marque.

P ¿Anotar al Real Madrid es el sueño de cualquier futbolista?

R Si marco y no ganamos, me importará más bien poco el tanto. No será un gol que recuerde. Ganar el partido es realmente el sueño.

P ¿Hay posibilidades de sacar los tres puntos?

R Claro, tenemos que aprovechar las oportunidades y las habrá seguro. Al final es un partido más, los tres puntos del Espanyol valen lo mismo que los del Real Madrid. Si ganamos el sábado no se acaba nuestra Liga y si caemos, todavía no hay nada perdido. Tenemos que tomarnos el partido con tranquilidad.

P Usted y los palos no se llevan bien.

R Ya van dos esta temporada, pero soy consciente de que forman parte del fútbol. En Valencia pude jugar mucho mejor. Contra el Alavés fue un tiro desde 20 metros, igual que se fue al palo, pudo irse directamente fuera o entrar dentro de la portería. Lo importante es intentarlo. Los palos forman parte de esto, no tengo que llorar ni quejarme por ellos.

P ¿Se sentiría más cómodo con un compañero en ataque?

R No soy yo quién decide, así que tampoco importa mucho mi opinión. En lo único que me concentro es en escuchar las instrucciones que me da el míster. Si el dibujo es 4-3-3 o 4-4-2 mi misión es la misma, marcar, eso es lo único que me debe importar.

P ¿Ya ha aprendido a atarse los brazos al cuerpo para que los árbitros no le saquen tarjeta?

R Creo que sí, al menos no me han vuelto a expulsar desde el partido del Alcorcón (ríe). Creo que mi principal problema es que soy un poco más alto que la media de los rivales. Es muy fácil que mi brazo salga a la altura de la cara de otro futbolista, pero mi intención nunca es la de dar un golpe para hacer daño. Quizás sí he tenido que controlarme un poco, pero ahora mismo no soy un jugador al que le saquen muchas tarjetas. Es un error que he solucionado.

P ¿El VAR no está hecho para el Mallorca?

R La verdad es que no tengo una opinión formada sobre el tema. Existe en LaLiga y debemos contemplarlo.

P ¿Es de los que opina que la clasificación no refleja lo que ha hecho el equipo?

R Bueno, si por ejemplo los palos que hemos hecho hubieran ido dentro, quizás el resultado del encuentro habría variado. Siempre que hemos empezado ganando un partido esta temporada, hemos conseguido mantener el resultado, por eso quizás esos palos habrían cambiado el resultado de algún encuentro. Hay 30 partidos más por delante, no hay excusas para sumar los puntos que necesitamos y recuperar los que hemos perdido.

P Sin fichajes en el mercado de invierno€ ¿Este equipo se salva?

R No es algo que yo pueda saber. No lo sé.

P Independientemente de a quién se fiche€ Lo único cierto es que le llagará competencia en la parte de arriba con la cesión de Cucho Hernández.

R Sí y todo lo que sea sumar va a ser positivo para el equipo. Ya le hemos conocido, se pasó el otro día por el vestuario en el encuentro ante el Espanyol y también le vimos en Getafe. Desconozco cuándo podrá empezar a entrenar con nosotros, pero si trae calidad es bienvenido al equipo.

P ¿Cree que su titularidad corre peligro?

R No pienso en eso, la verdad, no es algo que me preocupe.

P Tras el partido ante el Espanyol, Maheta Molango subía una foto con usted y le daba las gracias por su trabajo dentro y fuera del campo. ¿Cómo es el CEO en las distancias cortas?

R Es la persona que hizo que pudiera venir a jugar a fútbol en la isla. En el fútbol muchas veces te encuentras con personas que no tienen palabra, pero él es diferente. En enero hablamos de que viniera, me dio su palabra y la cumplió, eso lo agradezco. Me gusta rodearme de ese tipo de gente.

P Tras el ascenso€ ¿Costó mucho llegar a un acuerdo para su continuidad?

R La verdad es que no. Yo estaba muy contento en la isla y tenía claro que quería seguir aquí. Mi trato con el club, el presidente, Maheta€ Todo era perfecto. Cuando me comunicaron que tanto ellos como el míster contaban conmigo en Primera División me puse muy contento, es un día que nunca olvidaré.

P Sin ascenso, ¿a día de hoy Budimir sería jugador del Real Mallorca?

R No sé si el Mallorca se habría hecho cargo de mi ficha si no llegamos a subir, pero si por mí fuera, hubiera jugado aquí otro año, aunque fuera en Segunda. Me sentía muy bien, me habría quedado en un equipo ambicioso que estaría luchando otra temporada por el ascenso.

P Realmente, dentro del vestuario, ¿creían que a la eliminatoria ante el Dépor se le podía dar la vuelta?

R Era una sensación extraña. Desde el primer minuto, tras caer en Riazor por 2 a 0, en el vestuario se vivía un ambiente alucinante. La gente creía en la remontada, no puedo explicarlo, pero la sensación era esa. Tras el partido cenamos todos juntos, dormimos en A Coruña, entrenamos allí y sentíamos esperanzas. Todo fluyó con normalidad hasta el partido de la vuelta. Creíamos realmente en lo que se consiguió.

P Saber que Moreno renovaba y seguía al frente del proyecto, ¿ha sido un punto a favor?

R Por supuesto. Moreno me ha ayudado mucho a aclimatarme al equipo y al fútbol español. Es muy insistente y le gusta trabajar cada detalle del partido. Se fija en cosas que otros entrenadores no lo hacen, controla cada elemento del encuentro, por pequeño que sea. La suma de todos esos detalles hace que mejoremos en el global como equipo.

P Dice que su aclimatación ha sido fácil, ¿ha ayudado la gran cantidad de jugadores balcánicos que hay en el club?

R Por supuesto. En enero llegó Nikola Stojiljkovic, este verano aterrizaron Sedlar, Zlatanovic y Trajkovski. Para mí es muy positivo poder hablar con compañeros que tienen una mentalidad muy parecida a la mía. No es que tengamos un gueto dentro del vestuario, porque es un grupo muy sano, pero evidentemente todo ayuda para que la adaptación sea más rápida.

P Usted nació en el 91, justo con el inicio de la Guerra en los Balcanes, ¿recuerda algo de aquella época?

R Unas sirenas. Seguramente sea el primer recuerdo que tengo de mi niñez. Yo vivía en Zagreb, tenía unos cinco años o seis. Las sirenas de la ciudad, por un ataque, empezaron a sonar. Ese sonido nunca se me quitará de la cabeza. Bajamos corriendo a los sótanos de los edificios donde vivíamos para protegernos. Ya en el 97-98 recuerdo también Bosnia. Iba a visitar a mi abuela y cruzamos la frontera. Había mucha gente con armas, es una imagen que por desgracia tengo también grabada. Solo espero que todo eso nunca se vuelva a repetir.

P ¿Cómo empieza a darle patadas a un balón?

R En la calle. Yo vivía a quinientos metros del estadio del HNK Gorica, el Radnik, y soñaba con un día poder jugar allí. Jugábamos en la calle con los amigos y recuerdo que un día le dije a mi madre que quería darle patadas al balón en ese campo. Allí me llevó. Empecé a jugar en las categorías inferiores de ese club. El fútbol en Croacia es el deporte número uno.

P Ha pasado por muchas ligas, la última la italiana, ¿hay muchas diferencias con la española?

R Por ahora es complicado compararlas porque solo llevo ocho encuentros en LaLiga española, pero mis primeras sensaciones es que aquí se juega más rápido que en la Serie A. Seguramente haya algo más de calidad. La verdad es que pensaba, antes de jugar, que el fútbol español era más abierto, que habría más ocasiones de gol, pero no es así.

P ¿Quién ha sido hasta el momento el defensa más pesado que le ha marcado?

R Seguramente los centrales del Atlético de Madrid y los del Athletic Club. No es que fueran más agresivos, pero no me dejaron chutar a portería en ninguno de los encuentros, creo que eso dice bastante.

P ¿Cómo le ha cambiado la vida en la isla en estos últimos meses?

R Bastante. Llegué a Mallorca solo, no sabía cuántos meses estaría, pero mi mujer ya se ha venido a vivir conmigo. Estamos de alquiler en Palma, la verdad es que por ahora no nos hemos planteado comprarnos una casa en la isla, pero estamos muy a gusto y ella también es muy feliz aquí.

P ¿Qué hace en su tiempo libre?

R Nada en particular, la verdad. Hasta el año pasado estaba estudiando Economía y todavía me faltan algunas asignaturas, pero ahora mismo lo he aparcado. Principalmente era en eso en lo que aprovechaba mi tiempo libre.