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Análisis

Nada nuevo bajo el sol

Ponerse a repasar la jornada de Primera División te ofrece tantas posibilidades futbolísticas de las buenas que puede obligarte a dejar pasar cosas no tan buenas, pero soy incorregible y de entre tantas de las buenas he elegido la mala porque es tan rematadamente mala que supera a todas las demás.

Entre las muy buenas están el golazo de chilena de Luis Suárez, el golazo desde fuera del área de Modric, o el primer gol en España de Hazard, pero ya digo que hay cosas imperdonables precisamente en el año del VAR, el videoarbitraje.

Todo lo bueno queda oscurecido por la actuación de un árbitro, el que dirigió el partido entre la Real Sociedad y el Getafe en Anoeta.

Dicho árbitro, o lo que sea, a instancias de su asistente, o lo que sea éste también, señaló fuera de juego en una acción de saque de banda.

¿Para qué queremos presumir de tecnología, VAR, y sus historias pertinentes si tenemos árbitros que no se saben el reglamento? En cuanto se dio cuenta de su barbaridad quiso disimularlo señalando el final de la primera parte y de un pitido pasó al otro, avergonzado de lo que había hecho o simplemente tratando de maquillarlo pensando que nadie se habría dado cuenta.

Somos un fútbol de pandereta, por culpa de los árbitros y de los dirigentes, nada nuevo bajo el sol.

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