Ante Budimir acabó ayer extasiado, al límite de sus fuerzas. Y no es para menos. El delantero croata realizó posiblemente su mejor partido de la temporada, con un gol que sirvió para mostrar el camino de la victoria para el Mallorca.

Budimir batalló durante todo el encuentro con la defensa del Espanyol, imponiéndose por alto y jugando con tranquilidad por bajo, dando ocasión a sus compañeros de sumarse en ataque. Su gol fue de un 9 de toda la vida. Sastre desbordó por banda y metió un centro potente a media altura. Budimir orientó el cuerpo hacia portería y con el torso introdujo el balón entre las piernas de Diego López. Ya suma tres goles en ocho partidos y es pichichi en solitario del conjunto bermellón. Sin recambio por las sustituciones forzadas por lesiones, derrochó entrega hasta el final.